El jugador de la NBA Marcus Smart manifestó sentirse enfadado con los técnicos asistente en su equipo durante la derrota de Los Celtics ante los Wizards, al ser enviado al vestuario antes de que acabase el encuentro.
Tras jugar 17 de los primeros 20 minutos de la segunda mitad, se quedaba en el banquillo en el último cuarto. Cuando se pensaba que salía a cancha y le comunicaron que no era así, Smart explotó.
Los asistentes intentaron tranquilizarle al comienzo, pero viendo que era imposible, optaron por invitarle a que se fuera a los vestuarios. Smart finalmente accedió y se fue, mientras su compañero Amir Johnson le seguía.
