Deportes
“El Señor Fanatico”
CDXtra. Por Edwn “Kako” Vazquez. En todos los deportes existe un personaje básico que tiene una importancia de gran magnitud. Es una figura la cual gracias a su cooperación todas las actividades deportivas resulta un éxito. En otras palabras es el fiscalizador que siempre está en onda con todo lo que acontece dentro de ese diamante topológico, en este caso el béisbol.
Me refiero amigos lectores al “Señor Fanático” que corresponde con su presencia y rompe con muchas expectativas rodantes. Al entrar dentro de algunos preceptos que describen a este personaje podemos notar la gran aventura que se desliza dentro de sus parámetros. En el deporte ganar o perder son dos características de tiempo y espacio que se basan en la productividad de las partes. Por lo tanto cada parte envuelta tiene que dar el máximo para poder llegar a la meta final que corresponde al triunfo en buena lid.
Sin embargo cuando hay un fallo en contra del equipo de su preferencia la chispa se enciende y da rienda suelta a la protesta. Cuando gana ese fanático es simpático, generoso, agradable y su cara refleja esa gran satisfacción incontenible que no puede disimular.
Es una relación ambivalente que refleja un sinnúmero de estados de ánimos que representan la balanza psicológica en la capacidad de un ser pensante. Muchas veces cuando su equipo sale por la puerta ancha pone a disposición de su equipo cualquier ayuda que necesite, y es el primero que se tira al terreno de juego a felicitar. Un fanático sin lugar a dudas es el exponente que vive con más intensidad las incidencias de un partido.
Corre de un lado para otro como un demente y discute acaloradamente con su fanático rival. Muchos fanáticos llevan dentro de sí la religión como deporte así como la idolatría a su causa, que el día que pierden o le sale algo mal, no comen, se convierten en un problema en su hogar, se enojan con los vecinos y por varios días su manera de ser sufre un cambio increíble.
Existen muchos mecanismos a los cuales se le atribuyen este comportamiento lógico que desprende toda esa sinfónica deportiva que prevalece rutinariamente. El ser fanático es un gaje de oficio que se pasea por el amplio mundo de los deportes.