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La Grandeza del Pequeño Isaiah Thomas.
La Grandeza del Pequeño Isaiah Thomas
Por Jeff Jacobo
Simplemente impresionante, es todo lo que puedo decir, sobre el relevante aporte que ha demostrado en su juego, durante toda la temporada Isaiah Thomas, lo importante que esta ha sido para su equipo, jugando como todo un gigante con un diminuto tamaño, en un deporte donde los grandes predominan y dominan.
Yo, como ya muchos sabrán no estoy tan impresionado por las estadísticas de un jugador en determinados casos, y no soy de los que afirman de manera tacita de que los números nunca mienten. Pues para mí la grandeza de los números se debe medir, cuando, donde y como se hacen, pues créanme, los números en muchas ocasiones pueden ser completamente irrelevantes, por las cosas que pueden favorecer en muchas ocasiones a los números de un jugador.
Ahora, yo les repito, ese es mi caso, mientras que hay otros que viven para los números, y les brindan todas las importancias del mundo. Un ejemplo, el dominicano Al Horford, tuvo la oportunidad de terminar con un triple doble, en el primer partido contra los Washington Wizards, pero fue removido tres minutos y medio antes de terminar el partido, el cual ya estaba prácticamente ganado y los dos equipos solo buscaban terminar el tiempo reglamentario del reloj.
Si el coach de los Celtics decidía dejar a Horford en el partido para el lograra conseguir su triple doble, en verdad, no tendría la misma relevancia para mí, pues esto no logro concretarlo cuando el juego realmente todavía revestía importancia. De esta forma explico que hay muchas estadísticas que se consiguen cuando los juegos ya no tienen importancia, y por otro lado hay jugadores que te permiten completar una hazaña, lo que realmente resta relevancia a lo logrado, pero el que no vio como lo logro, solo sabe de la meta alcanzada.
Por eso resalto lo grande de un jugador de 5’(pies) 9” (pulgadas), como Isaiah Thomas, en un mundo donde el 98% sobre pasa los 6’2”, y poder desarrollar un juego dominante, donde todo el mundo sabe que el juego está en sus manos y él va a llevar a cabo la ofensiva, y aun así no pueden detenerlo. Un diminuto jugador que reta y desafía abiertamente a los oponentes a que lo detengan, y no solo no pueden lograrlo, sino que cada punto, cada jugada, es en un momento determinante para lograr ganar el partido, eso es eficiencia, esas son estadísticas relevantes.
53 puntos en su último partido en tiempo extra, para dar la victoria a su equipo. Siendo 29 de estos puntos, completamente relevantes, pues fueron cuando su equipo más lo necesitaba, en los últimos 17 minutos del partido, incluyendo los 5 del tiempo extra. ¿Qué más se puede pedir? Por qué seguir negando lo puro de su juego cuando es en contra de uno de los supuestos super jugador estrella de la liga, el hombre resuelve, y la liga debe darle su lugar, derrumbar un poco sus intereses personales, reconocer un jugador que sin dos super jugador a su lado, llevo a su equipo a ganar el primer lugar de su conferencia.
Lo logrado por Thomas es algo con poco precedente, pues no muchos de los denominados grandes jugadores de este juego lo han logrado en un juego de playoffs, de manera magistral, manejo a forma personal a sus oponentes, los cuales le tiraron todo tipo de defensa y cada uno de los oponentes trato de detener su ataque de forma infructífera.
Ahora, que hay si le sumamos a este diminuto jugador todas las adversidades que le ha tocado vivir en estos tiempos de postemporada, jugar sobre la increíble e impactante noticia de perder a su hermana menor en un accidente, tener que asistir al funeral en un largo y triste viaje de baja emoción. Luego, tener que hacer el mismo tedioso viaje de regreso, llegar a las cuatro de la mañana, y ya para la una de la tarde, estar listo para una vez más, llevar su equipo a la victoria.
Sumemos a todo esto perder un diente en pleno juego, no preocuparle, seguir jugando con intensidad, llevar una vez más a su equipo a otra super importante victoria. Ya para el próximo juego, pasar 6 horas en el dentista, bajo anestesias, sentirse deprimido por la ausencia de su hermana, quien cumpliría 23 añitos en ese preciso día si aún estuviera viva, y aun así dar a su equipo la victoria con 53 puntos.
Hasta aquí llegue yo, caso cerrado, una temporada de MVP, en mi más humilde opinión, un jugador con un corazón más grande que su cuerpo, lo que les falta, precisamente a muchos que solo acumulan números.
