CDXtra. Los Cavaliers de Cleveland se recuperaron en la segunda mitad el martes por la noche para ocuparse de los negocios y ganar el Juego 4 de la final de la Conferencia Este contra los Celtics de Boston, por lo que su sorprendente derrota del Juego 3 unos días antes pronto será olvidada. Sin embargo, tenemos una explicación de por qué LeBron James, y por lo tanto los Cavs, estaban fuera durante el Juego 3.
James tuvo una de sus peores actuaciones de playoffs en el tercer partido, ya que fue sólo 4 de 13 del campo, anotando 11 puntos. Fue su menor número de tiros realizados desde la vuelta a la final de la Conferencia Este de 2014 contra los Pacers, cuando fue 2 de 10 del campo y anotó sólo 7 puntos.
Según Richard Jefferson, que estuvo en Fox Sports Ohio después del Juego 4, la razón de la dura noche de LeBron en el tercer partido, es que estaba lidiando con un “insecto” que le hacía letárgico.
Los comentarios completos de Jefferson sobre el juego a continuación:
“Sé que no va a hablar de eso, así que voy a dar un grito por mi chico grande” Deron Williams se perdió la practica esta mañana porque tenía como un pequeño insecto, realmente letárgico, no tenía energía. Y a veces estos pequeños insectos pueden ir alrededor. Y pienso que eso era lo que tenia Bron. Porque para él era como: “No sé por qué estaba tan letárgico, por qué no tenía energía, no tenía nada”. Y así, estas pequeñas cosas suceden. No era el pánico. Mira, estaba letárgico. Si Marcus Smart no hubiese encestado 7-de-10 de tres, entonces ni siquiera estuviéramos hablando de ello”.
Bueno, eso parece una explicación bastante razonable. Por la dfensa de Jefferson ahora sabemos por qué LeBron estaba luchando, esta defensa sale como argumento para no afecar el legado de James o algo así.
Pero Recordemos un poquito y buscando con quien hacen constantes comparaciones y de hecho hasta ponen a Lebron James por encima de este como jugador en toda la historia de la NBA, encontramos esto,
‘The Flu Game’:
Los Chicago Bulls estaban empatados con el Utah Jazz 2-2 en las finales de la NBA de 1997 después de que ambos equipos celebraran el saque en sus respectivos partidos en casa.
A pesar de tener la gripe o síntomas similares a la gripe, Jordan se elevó a la ocasión como si estuviéramos acostumbrados a verlo hacer. Phil Jackson usó mayormente una rotación de ocho hombres ese día, además de Jud Buechler y Jason Caffey encontrando un puñado de minutos cada uno. Scotty Pippen jugó 45 minutos, disparando 5 de 17 del campo por 17 puntos, pero también tuvo 10 rebotes y cinco Asistencia.
Sin embargo, Jordan era la historia. Disparó 13/27 del campo. Él estuvo 10/12 de la línea de tiro libre. Contó 38 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 1 bloque mientras se desplomaba al banquillo y chugging fluidos para reponer su cuerpo debilitado en cada timeout.
Esta vez Jordan no sólo estaba superando la enfermedad, sino que lo estaba haciendo por ser un anotador de volumen ridículamente eficiente. Los 38 puntos empataron una serie alta para él, después de también anotar 38 en su victoria del juego 2. Él superaría ese total en el Juego 6 con 39 como se aseguró el quinto campeonato de su carrera y la historia de la franquicia. Pero recordamos el “The Flu Game” como el punto de inflexión en la serie cuando el Jazz no se les permitió arrebatar el control de la serie y los Bulls garantizó la victoria de los Finales.
Fue uno de los momentos más dramáticos de la historia de las Finales de la NBA, sólo desde un punto de vista individual. Habíamos visto jugadores jugar con enfermedades y lesiones antes. Willis Reed hizo un famoso paseo en el Madison Square Garden para levantar a los Knicks de Nueva York sobre los Lakers de Los Ángeles en el Juego 7 de las Finales de la NBA 1970. Pero incluso entonces sólo anotó un par de cestas para comenzar el juego antes de dar paso a la increíble actuación de Walt Frazier en el Juego 7. Pero como este Michael Jordan no.
