CDXtra. Si, como algunos suponen, la NFL impone una suspensión corta tan pronto como hoy en Cowboys corriendo Ezekiel Elliott, propietario de los Cowboys Jerry Jones estará lívido. Por obvias razones. Pero la ausencia de Elliott crea un problema algo no obvio para los Cowboys.
En el primer mes de cada temporada regular, las defensas son rutinariamente por delante de las ofensas – especialmente para los equipos donde las líneas ofensivas sufrieron un cambio. En Dallas, el 40 por ciento de esa línea se está barajando, con La’El Collins deslizándose hacia el exterior para reemplazar a Doug Free en el tackle derecho y al Guard Ron Leary desaparecido.
Así que va a tomar tiempo para que los Cowboys puedan obtener la línea ofensiva donde finalmente tiene que estar. Y estarán frente a los Gigantes y los Broncos justo fuera de las puertas, equipos con potentes defensas cuyos coordinadores han tenido siete meses para separar la temporada de novato de Dak Prescott en busca de estrategias para detenerlo.
Añadiendo a eso la ausencia potencial de Ezekiel Elliott, y Prescott podría tener un lío en sus manos para comenzar su segunda temporada, con una pared de trabajo en progreso de bloqueadores y un juego menos que el óptimo. Teniendo en cuenta la forma en que se desarrollaron las cosas para Prescott hace un año, podría ser un gran problema. Como el ex entrenador de la NFL, Kevin Gilbride, dijo recientemente en PFT Live, el dominio de la línea permitió a Prescott pasar lentamente por sus progresiones el año pasado, lo que le permitió ganar confianza.
Este año, ataques cuidadosamente diseñados y coberturas destinadas a explotar las fallas en el juego de Prescott podría cambiar tan rápidamente, con la confianza de Prescott potencialmente rompiendo antes de que Elliott vuelva al campo.
