CDXtra. La temporada baja de los Warriors en 2016 envió ondas de choque a través de la liga, provocando preguntas sobre el equilibrio competitivo y si todo el sistema requería reforma. Piensen en eso por un momento. El verano de los Warriors de 2016 fue tan increíble, se convirtió en un referéndum sobre la propia NBA.
Ni siquiera comprendimos lo increíble que era hasta este verano.
Olvídese de la atención y la presión. Ignorar los factores específicos de la industria, como quien venció a quién en los playoffs. Los Guerreros cortejaron a Kevin Durant con muchas de las mismas razones por las que elegimos empleos: remuneración, ambiente de trabajo, ubicación. Durant escogió un salario máximo de uno de los equipos más exitosos de la NBA en el área de moda de la Bahía. Fue una decisión razonable.
Golden State Warriors siguió eso con una offensason excesivamente buena en 2017.
Los Warriors impresionaron a Durant tanto, que ni siquiera necesitaban pagar el máximo para mantenerlo.
Todo quedó en su lugar desde allí para Golden State, que aseguró su lugar como una dinastía en ciernes. Los campeones defensores entran en la próxima temporada aún más fuertes.
El descuento de Durant de su salario máximo ($ 34,682,550) a la excepción no-Bird ($ 31,848,120) permitió a los Warriors retener los derechos de Bird de Andre Iguodala y de Shaun Livingston. El descuento de Durant de la Excepción de NO-Bird a su salario real (US$ 25 millones) sirve efectivamente como una transferencia de riqueza del jugador millonario a los propietarios del multimillonario del equipo. Su concesión de US$ 6,848,120, basada en la lista actual, ahorrará a Golden State más de US$ 30 millones en impuestos sobre el sueldo y el lujo.
Por lo tanto, ahora los Warriors están más preparados para ganar y obtener mayores ganancias.
Stephen Curry volvió a firmar en un acuerdo super-max de cinco años, y ni siquiera obtuvo una opción de jugador. Golden Sate firmó los dos mejores agentes libres de la NBA, y el único drama fue sobre cómo sus contratos serían amistosos. Por lo menos Curry consiguió cada último dólar.
Los Warriors también firmaron a Nick Young (excepción de nivel medio del contribuyente) y Omri Casspi (mínimo) – lujos para un equipo que ya está dando vueltas alrededor del resto de la liga. Young se ha convertido en un especialista de 3 puntos que intenta defensivamente, y proporcionará poder de fuego excesivo en minutos limitados detrás de Klay Thompson. Un avance combinado, Casspi encaja bien en las alineaciones de pelota pequeña o Small-Ball que Golden State ha popularizado.
Zaza Pachulia (excepción no-Bird), David West (mínimo) y JaVale McGee (mínimo) re-firmado. Una rotación formidable de grandes hombres por menos de la mayoría de los equipos pasan en un solo centro moderadamente útil. Los Warriors sólo operan en un mundo diferente pero bastante diferente al de todos los demás.
Por ejemplo, Jordan Bell. Los Warriors pagaron a los Bulls un récord de 3,5 millones de dólares por la selección número 38 para conseguir a Bell, un defensor versátil que está perfectamente formado como suplente de Draymond Green. Pero debido a que los jugadores reclutados pueden contar menos hacia el impuesto, firmar un agente libre novato a un acuerdo mínimo en lugar de adquirir Bell habría costado a Golden State $ 2,131,243 más en impuestos de lujo. Deducir que de los $ 3,5 millones y considerar el talento de Bell, y es una clara victoria para Golden State.
Los Warriors siguen recibiendo todos esos movimientos, grandes y pequeños, correctos.
El impuesto repetidor y plantea para Thompson y Green. Garantizar a Iguodala, de 33 años, con $48 millones de dólares y a Livingston, de 31 años, con US$18 millones limita la flexibilidad. Los equipos no permanecen elite para siempre.
Pero Golden State está montando su ola – en y fuera de la cancha – más alto que tal vez cualquier equipo de la historia.
