Según informaciones los hermanos Marcus y Markieff Morris fueron declarados no culpables en el juicio por asalto agravado a un hombre de 36 años llamado Erik Hood. Según el informe policial, Hoodfue atacado y golpeado por un amigo de ambos jugadores al momento en que se estaba retirando estaba yéndose de un partido de baloncesto, al intentar escapar de la agresión, cayó al suelo y varios hombres le dieron golpes y patadas.
Luego de más de dos semanas de juicio y después de leerse el veredicto, los hermanos Morris se abrazaron a sus abogados y aprovecharon para declarar que “desde el principio esperábamos que nos declarasen inocentes”.