CDXtra. No puedes hablar así del arbitraje y quedar limpio: “Es malo … es horrible”, dijo Draymond Green sobre sus referencias personales con los árbitros después de un juego en el que recogió su undécima técnica esta temporada.
“Es realmente malo. No sé por qué es así Pero creo que es ridículo. Está arruinando el juego … Pueden obtener una nueva cosecha (de árbitros), una nueva cosecha. Demasiadas cosas personales sucediendo. Demasiado yo contra ti. Simplemente no funciona de esa manera “.
Fuente:NBCSports
Draymond Green sabía que en el momento en que esas palabras salieran de su boca sería multado por la liga; no se puede desgarrar a los oficiales en público de esa manera.
El lunes por la tarde cayó: la liga anunció una multa de US$ 25,000 por “crítica pública del oficiante”.
Ya sea que piense que Green tiene razón o no es discutible, esta es la multa para criticar a los oficiales, ya sea que venga de entrenadores, jugadores o cualquier otra persona vinculada a un equipo. Green cruzó la línea y lo supo cuando lo hizo, estaba tratando de hacer un punto en el futuro.
La tensión parece más alta de lo que ha sido en décadas entre los jugadores de la NBA y los árbitros, por lo que se espera que los representantes de ambas partes se sienten pronto y analicen qué está causando las crecientes tensiones y qué se puede hacer al respecto. Los jugadores de la NBA se sienten frustrados tanto con las llamadas (algo que nunca cambiará) como con la reacción de los árbitros cuando los jugadores quieren hablar con un oficial sobre una llamada. Dicen que reciben una “señal de stop” y no se sienten escuchados.
Pero desde la perspectiva del árbitro, los jugadores de la NBA levantan sus brazos y lloriquean sobre muchas llamadas en cada juego (Green es uno de los mayores infractores aquí). ¿Cuánto de eso puedes escuchar en un juego y seguir sin tomar medidas?
