La cantante colombiana Shakira desembolsó más de 24 millones de dólares (más de 20 millones de euros) el pasado enero para saldar parte de la deuda que le reclama el fisco español por ingresos no tributados entre el 2011 y el 2014, pese a que no está de acuerdo con la conclusión de los inspectores que iniciaron la pesquisa administrativa, que dio paso a que la Fiscalía de Barcelona abriera una causa en su contra.
La información publicada por El Periódico de Cataluña señala que el dinero que la intérprete de ‘La tortura’ pagó a Hacienda corresponde a un ejercicio prescrito en el año 2011, pero que dicha agencia le reclamaba como parte de su investigación.
“Shakira no está de acuerdo con el criterio aplicado por los inspectores, pero se ha visto obligada a regularizar esta cantidad para poder, posteriormente, impugnar la decisión”, apunta El Periódico citando fuentes conocedoras de las negociaciones con el fisco español.
Como parte de su análisis, la Agencia Tributaria concluyó que durante el periodo auditado Shakira Isabel Mebarak Ripoll -nombre de pila de la cantante- era residente de España y debió pagar impuestos por la mayor parte de sus ingresos en este país. En respuesta, la artista alegó que pagó impuestos durante esos años como residente de Bahamas, considerado un paraíso fiscal de los famosos.
La sospecha de estos funcionarios del ente público es que la colombiana reside en Barcelona desde poco después del 2011, cuando formalizó su relación con el destacado futbolista Gerard Piqué, padre de sus dos hijos, Milan y Sasha. Para rebatir esta presunción, la intérprete de ‘Perro fiel’ tiene que evidenciar que entre el 2012 y el 2014 no vivió más de 183 días, por cada año, en Barcelona.
En enero, justo en medio del cumpleaños de su primogénito Milan, trascendió que fiscales españoles investigaban tres denuncias por fraude fiscal que contra la cantautora presentó la Agencia Tributaria. Específicamente en sus denuncias ante la fiscalía, los inspectores señalan que la artista tenía que pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) por los ingresos que generó a través del mundo y no solo por los obtenidos en España. El ministerio público fijó un plazo de hasta seis meses para revisar la información, corroborarla y, en caso de que amerite, llevar a Shakira a juicio. De probarse estos señalamientos, se expone a una condena de al menos dos años de cárcel.
En las postrimerías del pasado año también el nombre de la cantautora resaltó en los resultados que arrojó la investigación denominada como ‘Panamá Papers‘ y donde quedaron expuestas otras celebridades que como ella, se benefician de paraísos fiscales (guardan su dinero en países como Malta y Luxemburgo, donde no viven, pero se les ofrecen amplias ventajas contributivas).
La cantante mantuvo silencio mientras afloraba la información sobre el pago parcial de la deuda. El último post en su cuenta de Instagram es un recordatorio a sus fans de que el concierto ‘El Dorado’ arranca en Hamburgo el próximo 3 de junio luego de ser aplazado porque la cantante sufrió una hemorragia en la cuerda vocal derecha.