Si pareciera que el puertorriqueño Alex Cora, manager de los Medias Rojas, empezara a hablar de la búsqueda de un segundo campeonato seguido apenas días después de haber ganado la Serie Mundial del 2018, es porque eso fue exactamente lo que pasó.
Detrás de su líder, los Medias Rojas ahora intentarán hacer lo que ningún equipo ha conseguido desde los Yankees del 2000: Ganar campeonatos consecutivos.
El roster es básicamente el mismo del año pasado, salvo un par de brazos claves del bullpen (Joe Kelly y Craig Kimbrel).
Ahora es sólo cuestión de ver si estos Medias Rojas pueden mantenerse saludables y lo suficientemente productivos para lograr eso que no pudieron conseguir ninguno de los 18 conjuntos que desde aquellos Yankees han tratado de repetir.
¿Cuál es la meta?
Liderados por una rotación de primer nivel y un lineup igualmente estelar, a los Medias Rojas les gustaría arrancar con fuerza, como el año pasado, y poner al resto de los equipos de la División Este de la Liga Americana a perseguirlos por el resto de la campaña. Es un poco ambicioso pensar que estos Patirrojos vuelvan a iniciar con 17-2, pero una gira de 11 juegos a la Costa Oeste abre una ventana para iniciar con el pie derecho.
Con los Yankees al acecho en el Este de la Liga Americana, ganar la división quizás sea una tarea aun más difícil para los Medias Rojas que volver a ganar la Serie Mundial. Pero ése será el primer escollo. Boston ha ganado su llave en las últimas tres temporadas y los Yankees están ansiosos por acabar con esa racha. Esa pelea debe de ser uno de esos espectáculos que nadie quiere perderse a lo largo de todo el año.
¿Cuál es el plan?
Los Medias Rojas piensan que tienen la mejor rotación en las Mayores y el plan es aprovechar al máximo ese quinteto integrado por Chris Sale, David Price, Rick Porcello, Nathan Eovaldi y el venezolano Eduardo Rodríguez para tener otro gran año. Pero los lanzadores no pueden hacer todo solos.
Afortunadamente, los Medias Rojas tienen suficiente ofensiva. Mookie Betts y J.D. Martínez son dos de los mejores bateadores de las Grandes Ligas. Andrew Benintendi y Xander Bogaerts son otro par de estrellas. Y este año los Medias Rojas esperan que el dominicano Rafael Devers, de apenas 22 años, pegue entre 25-30 jonrones y empuje entre 90-100 carreras.
¿Qué podría salir mal?
El bullpen. Es fácil preocuparse por el relevo porque Kelly y Kimbrel no fueron reemplazados por nombres conocidos. Además, Cora no ha dicho mucho sobre cómo usará a sus relevistas. ¿Habrá un cerrador tradicional? De ser así, esperen que Matt Barnes o Ryan Brasier reciban la oportunidad. En caso contrario, ¿puede el grupo de brazos de los innings finales funcionar como un comité? Heath Hembree y Tyler Thornburg también deberán sacar outs importantes junto a Barnes y Brasier, pero no hay ninguna garantía de que puedan cargar con esa responsabilidad.
Si el bullpen de Boston falla al principio de la temporada, el presidente del departamento de operaciones de béisbol, Dave Dombrowski, podría buscar ayuda en las fincas del equipo, pues el venezolano Darwinzon Hernández (4to mejor prospecto de Boston, según MLB Pipeline), Durbin Feltman (Nro. 12) y Travis Lakins (No. 17) podrían ser capaces de dar una mano. Y siempre está la posibilidad de reforzarse con un cambio a mediados de la temporada.
¿Quién podría sorprender?
Rodríguez ha parecido estar al borde de terminar de alcanza su potencial como lanzador por varios años, pero pareciera que siempre hay algo que sale mal, particularmente con su salud. Por fin, el zurdo empezará la temporada saludable y listo para desplegar su sólido arsenal de pitcheos.
El derecho Thornburg tiene la posibilidad de sobresalir en un bullpen que necesita gente que sobresalga. Su velocidad mejoró mucho durante los entrenamientos, una señal de que el hombro finalmente está mejorando.
El receptor Blake Swihart podría recibir la oportunidad de demostrar lo que es capaz de hacer ofensivamente en una posición en la que los Medias Rojas no tuvieron mucho aporte con el madero el año pasado.
Conclusión
Aunque lo que logró Boston el año pasado parece difícil de superar, Cora cree que es posible.
“Estamos mentalizados en hacer algo que no ha conseguido nadie en un buen tiempo y tenemos la posibilidad de lograrlo”, dijo Cora. “Mucha gente habla de lo buenos que fuimos el año pasado. Nos ponen al mismo nivel de los mejores equipos de la franquicia. Pero si hacemos esto, será algo histórico”.