Aunque viajó a la República Dominicana en diciembre pasado para labores de su fundación benéfica, Big League Impact, el veterano lanzador de los Cardenales, Adam Wainwright, apartó un tiempo para una excursión bien particular: quería ver un juego de liga de béisbol profesional de ese país.
La experiencia cautivó a Wainwright aquella noche, y fue eso lo que se le vino a la mente cuando confirmó que sería uno de los abridores de San Luis este fin de semana para la Mexico Series en Monterrey. Iniciará el sábado contra Tanner Roark de los Rojos.
“Fue algo increíble”, dijo Wainwright sobre aquel juego decembrino. “El público estaba encendido. Quiero lanzar en un ambiente como ese. Será algo muy positivo para todo el mundo y para el béisbol”.
Anthony DeSclafani, que abrirá el domingo por Cincinnati, nunca ha estado en un juego de liga invernal pero espera un gran ambiente y un estadio a reventar.
“Doy por hecho que será una locura”, contó DeSclafani. “Nunca he estado en México. Si un ambiente de esos tremendos será algo fantástico. Voy a poder ver el juego del sábado y luego lanzar el domingo”.
Expandir el alcance del béisbol es el motivo de esta visita, que será la segunda de Major League Baseball a Monterrey en el 2019. Ambos equipos llegaron a México la noche del jueves para la serie de dos cotejos en el Estadio de Béisbol Monterrey.
El viaje será particularmente significativo para un individuo en particular, el relevista de los Cardenales, Giovanny Gallegos. Será el único mexicano en ambas nóminas y sus padres planean viajar para verlo actuar como ligamayorista.
Nativo de Obregón, Gallegos jugó por última vez en su país en el 2016, cuando actuó en la Liga Mexicana del Pacífico.