El boxeador mexicano Felipe ‘Gallito’ Orucuta fue sometido a una cirugía la mañana de este sábado en Uruapan, Michoacán, luego de haber sido trasladado durante la madrugada desde Ixtapa Zihuatanejo, sede de su encuentro en el ring ante Jonathan Rodríguez que terminó de manera dramática en su contra en el décimo round.
Orucuta se encuentra en coma inducido y tras la operación habrá que esperar, de acuerdo con gente cercana a su equipo, para ver su evolución con un pronóstico reservado sin salir del estado de gravedad con la que llegó al hospital, mientras el mundo boxístico espera su recuperación y así lo ha externado a través de las redes sociales.
Luego de perder por nocaut frente a Jonathan ‘Titán’ Rodríguez, Felipe ‘Gallito’ Orucuta necesitó ser reanimado por un médico en el ring del Centro de Convenciones Azul Ixtapa, en Ixtapa, Zihuatanejo.
El réferi Rafael Saldaña detuvo la pelea en el round 10 y un instante después, Orucuta se desvaneció en el ring a donde llegó a auxiliarlo un médico y todos los integrantes de su equipo en escenas que resultaron por demás dramáticas, especialmente, para su rival ‘Titán’ Rodríguez.
Los segundos transcurrían interminables en la esquina de Orucuta, quien seguía recibiendo asistencia, mientras Rodríguez -visiblemente afectado- observaba las maniobras de reanimación desde su esquina.
En su cuenta de Twitter, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, había informado que el peleador se encontraba estable y bajo estricta supervisión médica; sin embargo, la situación no mejoró y tuvo que ser trasladado hacia Uruapan, Michoacán, a unos 250 kilómetros, donde tenían el equipo médico necesario para la cirugía.
Los peleadores se enfrentaron en un cerrado combate por el Campeonato Internacional WBC que se encontraba vacante en la pelea coestelar de la función que protagonizaron el argentino Nicolás ‘Bam Bam’ Masseroni y el mexicano Uriel ‘Bib Bang’ González en la división Súper Mosca.
El jueves, ‘Gallito’ Orucuta cumplió sin problema alguno en la ceremonia de pesaje previa al duelo. El púgil mexicano tiene 33 años de edad y una marca profesional de 36 triunfos, 30 de ellos por la vía del nocaut, y seis derrotas, de las que dos veces han sido por la vía rápida.