Argentina volvió a salvar otro ‘match-ball’. Como ante Nigeria en el pasado Mundial, la albiceleste se la jugó en la última bola y se llevó el juego, el set y el partido. El sufrimiento se ha convertido en un mal crónico argentino que sobrevive a seleccionadores, jugadores y torneos. Irregularidad al cuadrado. En Rusia, superaron la fase de grupos al límite… y en Brasil tuvieron las mismas estrecheces. Otro último partido de infarto que ganaron sin derroches. No hubo ‘Qatarsis’ y Argentina se medirá a Venezuela a cuartos. Al triunfo (0-2) sobre Qatar se unió la derrota (1-0) de Paraguay ante Colombia. Una nueva oportunidad para Messi y compañía.
La académica Qatar estuvo cerca de dar una lección a Argentina pero suspendió en la primera ocasión que sacó el balón desde atrás. La selección de Félix Sánchez tiene la posesión en su ADN. Así ganaron la pasada Copa Asia y así compitieron hasta el final en la Copa América. Sin embargo, en Al Rawi se confió y su pase acabó en un Lautaro Martínez que hizo el 1-0 en los primeros compases. El delantero del Inter es el mejor socio de Messi en la ‘era Scaloni’: nadie suma más goles (cinco) que él. Ni siquiera Leo (tres).
Argentina juntó a Lo Celso, De Paul, Messi, Lautaro y Agüero en una fórmula ofensiva que funcionó a medias. La presión argentina hizo que las ocasiones se multiplicaran… pero Qatar tuvo el balón en largas fases del encuentro. Al-Haydos y Hatem dominaron la escena y Agüero mandó al limbo una opción franca. Lautaro y De Paul tampoco estuvieron finos en otra ocasión.
El combinado de Félix Sánchez, que sufría en defensa, rondaba a Armani y Al Rawi estuvo cerca de redimirse en una falta que se estrelló en el palo antes del descanso. Qatar incomodaba a Argentina hasta que Messi agarró el partido. El capitán cogió el esférico en el segundo acto y comenzó a cabalgar. Cada carrera de Leo acababa en ocasión para Argentina. Los focos le apuntaban y la estrella del Barcelona se convirtió en el protagonista… pero sin encontrar portería. Tuvo una y la mandó a la grada. Se vistió de asistente. Agüero tuvo el segundo… pero Al-Sheeb evitó su diana con un paradón.
Messi, sin grandes lujos, agrandó a Argentina y Qatar se empequeñeció. El campeón de Asia luchaba por sobrevivir. Comenzó a ver cada vez más lejos a Armani. El área argentina estaba a un mundo de los de Félix Sánchez. Sólo se acercó Afif, que tiró fuera un mal despeje de Foyth. Dybala se estrenó en la Copa y el Kun siguió coleccionando ocasiones hasta que encontró finalmente su premio. Agüero cogió el balón, encaró a su par, se fue, se perfiló y marcó el segundo. Golazo. Terminó, por fin, con su maleficio en un duelo en el que desterró todos sus fantasmas. Cambió las críticas por los halagos en Porto Alegre.
Argentina esquivó el fracaso en el último momento. Como en el Mundial, se la jugó a la ruleta rusa y ganó. Los cuartos serán un nuevo juicio para la Albiceleste, Scaloni… y Messi. El enésimo para un país que en 90 minutos pasó, de nuevo, del drama a soñar con la Copa. El todo o nada en un instante. Como siempre. Los dos subcampeonatos americanos pesan… pero menos que la espada de la eliminación en la primera fase. Bordearon el abismo y no se cayeron. Pasaron como segundos y evitaron a Brasil. La Copa ’empieza’ de nuevo para Argentina.