Dallas no piensa renovarle antes del inicio de la temporada
Los Cowboys de Dallas están en un momento peculiar en cuanto a contratos se refiere. Tienen un respiro ya que finalmente terminaron de pagarle lo que le debían a Tony Romo, quien lleva dos años retirado y cobró $19.6 millones entre 2017 y 2018, pero ahora enfrentan el fantasma de las renovaciones a sus jóvenes estrellas.
DeMarcus Lawrence recibió la etiqueta de jugador franquicia en 2018 y de nuevo en marzo de este año, pero ya acordó un nuevo contrato de 5 años, por lo que el enfoque de las renovaciones ahora pasa a la ofensiva, ya que Dak Prescott y Amari Cooper terminan su contrato en 2019, mientras que Ezekiel Elliott lo hará en 2020.
El equipo, de acuerdo a reportes de NBC y a ESPN, no busca renovar al corredor este año y posiblemente no lo harán hasta el final de la temporada de 2020. Elliott firmó por 4 años y $24.9 millones al ser elegido con la cuarta selección global del Draft de 2016 y el equipo ya activó la opción de quinto año para 2016, pero según varios reportes, el equipo no quiere darle un contrato a largo plazo y optaría por usar la etiqueta de jugador franquicia para tenerlos una sexta temporada, la de 2021.
Para ese entonces, Elliott tendría 26 años, una edad avanzada en cuanto a la vida útil de los corredores, quienes suelen disminuir su rendimiento al aproximarse a los 30 años y Dallas ya mostró en el pasado su renuencia a extender a los corredores, al cambiar a DeMarco Murray en 2015 cuando en 2014 lideró la liga con 1,845 yardas por tierra y 13 touchdowns.
Por otro lado, Stephen Jones, el presidente operativo de los Cowboys, ha dicho que quieren renovarle, aunque esas situaciones llevan tiempo. “Tenemos par de años para lograr el acuerdo y queremos hacerlo. Es clave en lo que hacemos, pero estas cosas llevan tiempo. Es una prioridad su renovación, pero no hay una fecha límite”.
Entre que son peras o son manzanas, la situación de Elliiott parece que no se resolverá durante dos años más.