Cuando los Mets dejaron en libertad a Oliver Pérez previo a la temporada del 2011, era imposible imaginar que el zurdo mexicano estaría lanzando innings importantes por un contendor ocho años después. Pero así mismo se han dado las cosas.
Pérez se encuentra de regreso en Queens esta semana como pieza valiosa en el bullpen de los Indios, equipo que lucha por un pase a la postemporada. El veterano, quien tuvo efectividades peores de 6.00 como abridor en tres de sus cinco temporadas con Nueva York, disfruta ahora mismo de una de sus mejores campañas en Grandes Ligas: Tiene efectividad de 2.76 en 52 presentaciones por la Tribu, incluyendo 43 en las cuales no ha permitido carrera alguna. También encabeza a los lanzadores de Cleveland con 11 ventajas preservadas y ha limitado a los bateadores zurdos a un promedio de .203.
Pérez se integró por primera vez a los Indios en junio del 2018, luego de haber sido dejado en libertad por los Rojos y el equipo de Triple-A de los Yankees. En enero, firmó un contrato de un año con Cleveland con una opción para el 2020. En 103 presentaciones desde que llegó a los Indios, Pérez tiene promedio de carreras limpias de 2.08 y suma 81 ponches en 65.0 innings de labor. Su índice de boletos en ese tramo es de 5.8% — una mejoría notable para un lanzador cuya marca de por vida en ese sentido es de 11.9%.
La habilidad de Pérez para adaptarse – año a año, pitcheo a pitcheo – ha sido clave en su longevidad. Luego de comenzar su carrera como abridor, ha fungido exclusivamente como relevista desde que fue dado de baja por los Mets, aunque con resultados mixtos. El oriundo de Culiacán se distingue por su variedad de movimientos hacia el plato, lo cual mantiene incómodos a los bateadores. A la vez cuenta con una recta que ha alcanzado las 94 millas por hora esta temporada y un slider efectivo.
“Se ha reinventado muchas veces”, dijo el manager de los Indios, Terry Francona. “No es solamente que sea engañoso. Te da todo tipo de movimiento, patadas, pero aún tiene material. Tiene un lanzamiento rompiente. Todo lo que hace es por un motivo y una razón. Me tomó tiempo aprender eso.
“Ha sido un pitcher muy bueno para nosotros. Muy buen compañero de equipo también”.
Pérez, quien acaba de cumplir 38 años, siempre llega a los entrenamientos primaverales listo para lanzar en aproximadamente 90 juegos entre la campaña regular y la postemporada. Parte de prepararse para semejante carga, dice el sinaloense, es conocer su cuerpo.
“Tienes que conocer en qué momento tienes que descansar, en qué momento tienes que trabajar”, dijo Pérez. “Tiene que ser un balance. Ya ahorita en este tiempo, si le preguntas a cada jugador, nadie está a 100 por ciento. Todo el mundo puede estar cansado, lastimado. Son muchas cosas. Tienes que saber en qué situación estas y a qué rumbo vas”.
Este año, Pérez ha tenido otro incentivo para mantenerse saludable y eficaz: Necesita hacer tres presentaciones más por Cleveland esta temporada para que se active su opción para el 2020. De disputar una temporada más, Pérez se convertirá en el jugador mexicano que más campañas de Grandes Ligas ha jugado. Ahora mismo se encuentra en el tercer lugar entre pitchers nacidos en México en presentaciones (655) y ponches (1517).
“Uno como jugador quiere llegar a esos números porque te asegura para el próximo año”, dijo Pérez, quien ha lanzado por ocho equipos, incluyendo cinco desde su salida de los Mets.
Como consecuencia de la inestabilidad que ha vivido durante su carrera del 2011 en adelante, Pérez ha lanzado por los Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico todos los años, con excepción de la temporada del 2014-15. En años anteriores, lo ha hecho en parte porque era agente libre y quería mantenerse en forma para generar atención de los equipos. Pero sea cual sea su estatus contractual este invierno, Pérez espera seguir lanzando en la LMP.
“Yo quisiera jugar todos los años porque tengo el privilegio de jugar con el equipo que yo nací, en la ciudad que yo nací, y eso para mí es un honor”, expresó Pérez.