La función de UFC en México tuvo un final poco común y que dejó con un mal sabor a los más de 10 mil aficionados que asistieron a la Arena Ciudad de México ya que el evento estelar entre Jeremy Stephens y Yair Rodríguez duró solo 15 segundos.
Tras el primer intercambio entre ambos peleadores, el Pantera lanzó un manotazo de arriba hacia abajo con los dedos extendidos e hizo contacto con el ojo izquierdo del estadounidense. La contienda se paró de inmediato y después de cinco minutos en los que ni siquiera pudo abrir el ojo, el médico detuvo la contienda y se declaró como no contest.
Ante esta situación Jeremy tuvo que ser llevado a su vestidor de inmediato pues los aficionados empezaron a lanzar botellas de agua, vasos con cerveza, palomitas e incluso monedas, poniendo en peligro la seguridad de todos quienes estaban presentes en la parte baja de la arena.
En las demás peleas, Carla Esparza ganó por decisión mayoritaria a Alexa Grasso (28-28, 29-28 y 29-28), mientras que el duelo entre Brandon Moreno y Askar Askarov terminó en un empate dividido, en uno de los resultados menos comunes del deporte, pues un juez dio empate 28-28, otro dio la pelea 29-28 para Askarov y el último asentó 30-27 a favor de Moreno.
Antes, Irene Aldana ganó por decisión unánime (30-26, 30-26 y 30-26) a la brasileña Vanessa Melo, en tanto que Martín Bravo perdió con uno de los que podría ser candidato a nocaut del año, cuando Steven Petersen lo conectó con un puño giratorio directo a la mandíbula enviándolo a dormir de inmediato en el segundo asalto de su pelea.