Este lunes se informó que con base en los gritos racistas emitidos por aficionados en tribuna del estadio Alfonso Lastras durante el partido entre los clubes San Luis y Tijuana, la Comisión determina aplicar a los potosinos, un apercibimiento y una sanción económica.
A pesar de la campaña que está promoviendo la Federación Mexicana de Fútbol en conjunto con la Liga MX para que los aficionados eviten gritar puto en los estadios, hasta el momento ningún inmueble respondió como se esperaba.
En todos los estadios del fin de semana se pudo oír el maldito grito, algunos equipos intentaron suavizarlo con música o arengas en el sonido local y otros por ni siquiera hacer caso.
En el partido del San Luis, en las bocinas se escuchó que si alguien era señalado por enunciar el grito homofóbico sería sacado del estadio, a lo que la afición respondió entonándolo a todo pulmón.
Hasta el momento ningún duelo se ha detenido por parte de los árbitros, solo las multas están llegando a los clubes, por lo que en apariencia, la afición está esperando a que llegue un castigo más severo, como en otros países, tal es el caso como Brasil y Francia, en los que partidos de Primera División se han parado entre cinco y diez minutos para concientizar sobre el tema.
Ojalá pronto llegue un cambio en el comportamiento de la gente, de lo contrario, no solo sufrirán los equipos, si no la propia afición cuando a la selección mexicana se le resten puntos en la Liga de Naciones y tenga que jugar sus partidos a puerta cerrada.
