A la mitad de la campaña parecían descartados. En el juego de comodines estaban casi eliminados. En la Serie Divisional debían ganar dos veces seguidas para sobrevivir. Y en el duelo decisivo ante los Dodgers estuvieron abajo.
Pero estos Nacionales del manager Dave Martínez nunca han dejado de luchar.
Howie Kendrick quebró el empate mediante un grand slam en el décimo inning y Washington remontó una desventaja de tres carreras para doblegar el miércoles 7-3 a Los Ángeles, con lo cual chocará ante San Luis en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
“Estoy realmente emocionado por los chicos en este clubhouse, que han peleado todo el año”, destacó el boricua Martínez, en medio del baño de champaña.
Kendrick logró su bambinazo con las bases llenas ante Joe Kelly, dos innings después de que Clayton Kershaw, tres veces galardonado con el Cy Young, dilapidó una delantera de 3-1, al permitir jonrones de Anthony Rendón y del dominicano Juan Soto en lanzamientos consecutivos.
El propio Soto puso a Washington en la pizarra, mediante un sencillo productor en el sexto episodio, frente al abridor Walker Buehler.
Los Nacionales, que se colaron en la fiesta de octubre con uno de los pasajes de comodín, abrirán la Serie de Campeonato el viernes, en casa de los Cardenales. Los Dodgers, siete veces campeones defensores de la División Oeste y quienes ostentaron la mejor foja de la Nacional con 106 victorias, seguirán suspirando por un título de la Serie Mundial que se les niega desde 1988.
Adam Eaton gestionó un boleto de Kelly en el comienzo del décimo capítulo, Rendón conectó un doblete que dejó atorada la pelota en la cerca del bosque izquierdo y Soto recibió un pasaporte intencional.
Tras pegar un batazo de foul, Kendrick encontró una recta de 97 mph y envió la esférica justo encima del muro del jardín central, para el segundo grand slam en su carrera. Con el otro, puso fin a un juego de 11 entradas ante San Francisco, en agosto de 2017.
El jardinero central Cody Bellinger persiguió la pelota hasta la barda, contra la que terminó recargando los brazos, cuando se quedó sin espacio.
“Fue un momento electrizante, probablemente el mejor de mi carrera”, dijo Kendrick, de 36 años y con 14 temporadas de recorrido en las mayores, incluidas estadías en los Dodgers y en los Angelinos de Los Ángeles. “Nunca nos rendimos. La ciudad tenía fe en nosotros. Los fanáticos creían y nosotros creímos en nosotros mismos. Todo ha salido a nuestro favor”.
En cuanto llegó el garrotazo de Kendrick, el público comenzó a abandonar el Dodger Stadium.
“Decir que estamos decepcionados probablemente se queda corto”, aceptó el manager Dave Roberts.
Washington, que comenzó la temporada con una foja de 19-31, la terminó con 93-69. En el juego de comodines, se sobrepuso a un déficit de 3-0 en el octavo inning para superar 4-3 a Milwaukee. Y en la serie ante Los Ángeles, revirtió una desventaja de dos juegos a uno.
“¡Hombre, hay que seguir peleando!”, dijo Rendón. “Pienso que ésa es quizá la historia de esta organización”.
Daniel Hudson se embolsó el triunfo. Retiró a Will Smith con un batazo a la franja de advertencia del prado derecho cuando había un out y un hombre en los senderos en el noveno episodio. Luego, hizo que Chris Taylor bateara una línea inofensiva al central.
Sean Doolittle resolvió el décimo inning por Washington.
La franquicia de Nacionales de Washington/Expos de Montréal ganó una serie de playoffs apenas por segunda vez. La primera fue una inédita divisional de 1981, provocada por la huelga de peloteros, cuando el club canadiense derrotó a Filadelfia.
Kershaw, quien probablemente tendrá argumentos para llegar algún día al Salón de la Fama con base en sus éxitos en la campaña regular, arrastra sin embargo un currículum nefasto en playoffs, que añadió un nuevo capítulo el miércoles, con su actuación como relevo de un Walker Buehler que había lucido eficaz.
“Me siento terrible”, reconoció Kershaw, sustituido tras el segundo bambinazo. Durante el resto del encuentro, el lanzador permaneció sentado en solitario dentro de la cueva, con el rostro hundido entre las manos.
Por los Nacionales, el dominicano Soto de 4-2 con dos anotadas y dos impulsadas. El venezolano Asdrúbal Cabrera de 1-0.
Por los Dodgers, el puertorriqueño Kiké Hernández de 4-2 con una anotada y una remolcada.