El Hellas Verona ha decidido suspender a Luca Castellini, capo ultra del conjunto italiano que cargó contra Mario Balotelli después de los insultos racistas que sufrió el delantero del Brescia en el Marcantonio Bentegodi.
“Tiene ciudadanía italiana, pero no es completamente italiano. Balotelli escuchó a esos cánticos en su cabeza. Nosotros tenemos una cultura de identidad, somos una afición profanadora. Nos burlamos del jugador calvo, del pelo largo, del jugador del sur y del jugador negro. Pero no lo hacemos con instintos políticos o racistas. Balotelli es un payaso”, dijo el ultra en declaraciones a Radio Café. Unas palabras que le han salido caras.
“Hemos adoptado medidas contra el Sr. Luca Castellini que, en proporción a la gravedad de los hechos y a la luz de las disposiciones de los artículos 6 y 7 del Código de Comportamiento, ya que este fue un comportamiento basado en consideraciones y expresiones seriamente contrarias a las que distinguen los principios y valores éticos de nuestro club, prevé la suspensión del Sr. Luca Castellini por el Hellas Verona FC hasta el 30 de junio de 2030“, aseguró el conjunto transalpino en un comunicado.
Balotelli sufrió los cánticos xenófobos de parte de los aficionados del estadio Marcantonio Bentegodi de Verona y terminó estallando el domingo. En el minuto 53, el delantero del Brescia, que se enfrentaba al Hellas Verona, pegó un pelotazo hacia la grada. Balotelli vio la amarilla por la acción e inmediatamente optó por abandonar el partido por los insultos que estaba recibiendo. Compañeros y rivales pidieron a ‘Super Mario’ que no se fuera y al final terminaron convenciéndole. El partido estuvo parado cuatro minutos y el colegiado, al enterarse de lo ocurrido, le retiró la amonestación. Balotelli, además, anotó el 2-1 del Brescia.
No es el primer caso que sucede esta temporada en la Serie A, ya que futbolistas como Kessié (Milan) y Lukaku (Inter) lo han sufrido en otros campos de Italia este curso. “Si vuelvo a recibir cánticos racistas, contestaré”, dijo el belga del Inter tras los insultos xenófobos en el estadio del Cagliari.