El pívot está mostrando su mejor versión y está siendo clave para su equipo
Apenas siete partidos han necesitado Los Ángeles Lakers para situarse como el mejor equipo de la NBA por primera vez desde noviembre de 2010. Tras su derrota en la primera jornada contra los Clippers, los angelinos suman seis victorias consecutivas con un LeBron James estelar y con Anthony Davis ejerciendo en ocasiones de primera espada y en otros casos de escudero.
Sin embargo, el comienzo de temporada de los de púrpura y oro va mucho más allá del rendimiento de sus dos estrellas. El equipo ha encontrado un buen equilibrio entre defensa y ataque y además los jugadores secundarios están rindiendo a buen nivel, dos aspectos que la pasada campaña no se vieron.
Uno de esos ‘suplentes’ que está realizando un trabajo muy valioso para el equipo es Dwight Howard. Desde su última temporada como ‘all star’, en 2014 con los Rockets, cada temporada se había convertido en una nueva oportunidad para recuperar la mejor versión del pívot. Sin embargo, rara era la campaña en la que ‘Superman’ no acababa traspasado o abandonando el equipo al final de curso. En apenas 26 meses perteneció a Hawks, Hornets, Nets, Wizards y Grizzlies, sin llegar a debutar ni en Brooklyn ni en Memphis.
Este verano, la lesión de DeMarcus Cousins le abrió la puerta de los Lakers otra vez y a sus 33 años parece que no está dispuesto a dejar pasar este tren. Mucho más maduro, Howard por fin ha entendido cuál tiene que ser su rol en un equipo en el que hay dos estrellas de la talla de LeBron y Davis y auténticos especialistas desde el triple como Green, Cook o Bradley. Defensa y rebote está siendo su aportación básica para un equipo que agradece mucho los minutos que el pívot está en cancha. De hecho, es el segundo jugador de la liga con mejor estadística de +/- (+71) sólo superado por su compañero LeBron (+75).
Y no es para menos. Según los datos de Yahoo Sports, los rivales bajan sus porcentajes en un 13,6% cuando tienen delante a un Howard que promedia 2,1 tapones por partido (entre los 10 mejores de la liga). En rebotes sus cifras son de 7,9 capturas por noche, pero el dato que más impacta es que coge el 20,2% de los rechaces que hay cuando está en pista siendo el 11º mejor de la NBA en este apartado. Sus compañeros lo notan: “Estamos jugando bien, y cada vez que fallamos, ‘Superman’ está ahí para coger el rebote”, reconoció LeBron James después de un partido.
En ataque no está brillando como hiciera en sus mejores años en Orlando, pues sus 6,7 puntos por partido son el registro más bajo de su carrera. Sin embargo, todo lo que hace resulta efectivo hasta tal punto de que tiene el mejor porcentaje en tiros de dos de toda la NBA con un 78,6% de éxito (22/28). En la victoria contra los Chicago Bulls fue decisivo con varias acciones de mérito en el último cuarto colocando a su equipo por delante en el marcador.
“No tiene la explosividad que tenía cuando era más joven, pero conoce mejor el juego”, reconoció Stan Van Gundy, quien fuera su entrenador en los Magic. “Es uno de los jugadores más inteligentes que he entrenado porque se comunica a la perfección con sus compañeros y es capaz de hacer ajustes en todo momento”, concluyó el técnico.