El futbolista brasileño Paulinho Bóia presentó un problema en una rodilla por lo que su fichaje con el Cruz Azul no se concretará, confirmó el miércoles por la mañana el club, a través de un comunicado oficial, y después fue ratificado por el Director Deportivo del equipo, Jaime Ordiales.
“El muchacho terminó el torneo jugando, pero desgraciadamente en los exámenes que se le realizaron, parece una fisura en el cartílago de la rodilla, por tal motivo tomamos la decisión de declinar la decisión del jugador. Ya está avisado el club, el jugador, lo aceptaron y veremos si se puede sumar un jugador más”, señaló el directivo.
Para Paulinho y su representante la historia llegó a su fin en un hotel al sur de la Ciudad de México. Alrededor de las 7:15 (hora de México) personal del club arribó para recoger a Lucas Passerini. Minutos después Luciano Couto, representante del futbolista brasileño, acompañado por Junior Tosta aparecieron en el restaurante en el que desayunaron.
A las 9:20, Jaime Ordiales, director deportivo de la Máquina, arribó al restaurante del hotel, donde conversó con los agentes. La reunión duró cinco minutos, el directivo se paró, estrechó las manos con Couto y Tosta para despedirse con un abrazo de ambos. Tosta acompañó a Ordiales, mientras Couto comenzó a realizar llamadas telefónicas.
Una hora después, fue Paulinho quien apareció en el restaurante, donde se abrazó con Couto y Tosta, antes de desayunar. Minutos después, Cruz Azul anunció que por una lesión en la rodilla, misma que detectaron en las pruebas médicas, habían decido no contratar al futbolista brasileño.
Unos minutos antes, el agente del jugador, Luciano Couto, indicó a ESPN Brasil que mantenía el optimismo que Boia fichara, ya que no era “una lesión grave”, aunque al final La Máquina tomó otra decisión.
“Se encontró una lesión en la rodilla, pero nada grave. No es ligamento, nada de eso. No siente dolor y jugó el año pasado normalmente. Todavía discuten, es algo viejo de su cuerpo. Sin embargo, es una lesión simple”, expresó el agente en su momento.
El jugador carioca de 21 años arribó a la Ciudad de México apenas ayer y su estancia en territorio azteca podría terminar en las próximas horas.
