Kansas City vuelve a quedarse con la gloria del Super Bowl 50 años después. De la mano de Patrick Mahomes, quien abrió la lata con una anotación por la vía terrestre, los Chiefs vinieron de atrás en el último cuarto para derrotar 20-31 a los 49ers de San Francisco en la edición LIV.
Los 49ers se fueron al frente con un gol de campo de 38 yardas por parte de Robbie Gould; sin embargo Mahomes puso las cosas en su lugar con una anotación por la vía terrestre, algo que ningún QB conseguía en un Super Bowl desde el 2012 con Colin Kaepernick.
A pesar de que Kansas City amplió ventaja en el segundo cuarto, con un gol de campo de 31 yardas desde los pies de Harrison Butker, Kyle Juszczyk aterrizó en tierra prometida para cerrar el empate al descanso.
La segunda mitad del juego inició con una calca: gol de campo de 42 yardas para Gould y ventaja de tres para los 49ers, que ampliaron a 10 la cifra con una anotación de Raheem Mostert; una intercepción de Tarvarius Moore parecía sentenciar las acciones, pero llegó el despertar de Mahomes.
Con 6:15 en el reloj Pat encontró a Travis Kelce, que inició el apabullante cierre de los dirigidos por Andy Reid; Damien Williams, tras una dramática revisión de jugada, devolvió la ventaja y el alma para los Chiefs, que veían cómo la sequía de medio siglo se esfumaba.
Los segundos finales vieron a un Jimmy Garoppolo desesperado, mientras Williams encontraba una vez más la zona de anotación con un acarreo de 38 yardas que aniquilaba la esperanza de San Francisco. Los 50 años quedaron en el olvido: ¡los Chiefs conquistaron el Super Bowl LIV!