Con la meta de llegar por primera vez a la postemporada desde el 2014, los Angelinos tuvieron un receso de temporada agresivo, concretando importantes movimientos, incluyendo la contratación de Joe Maddon como manager, de Anthony Rendón a un pacto de siete años y un acuerdo aún pendiente con los Dodgers en el que llegaría a Anaheim el jardinero Joc Pederson y el lanzador derecho Ross Stripling.
Está claro que los Angelinos deberían tener una de las mejores ofensivas de la Liga Americana, junto con una defensa por encima del promedio, pero la gran interrogante para el equipo será si tienen el suficiente pitcheo abridor para conseguir avanzar a la segunda postemporada desde que Mike Trout está con el conjunto. Los aficionados de los Angelinos han esperado desde el 2009 para ver a su equipo ganar una serie de postemporada.
Los abridores de los Angelinos tuvieron la segunda peor efectividad combinada de las Mayores el año pasado, y utilizaron la figura del “Opener” múltiples veces en la campaña, intentando otorgarles a sus abridores la mayor oportunidad de tener éxito. Uno de los beneficios fue la experiencia que consiguieron varios jóvenes, como Griffin Canning, Patrick Sandoval, el venezolano José Suárez y el panameño Jaime Barría.
Los Angelinos fueron por los agentes libres abridores más cotizados, como Gerrit Cole, Stephen Strasburg y Zack Wheeler, pero terminaron pactando con el antesalista Anthony Rendón a un contrato valorado en US$245 millones. El club pudo haber utilizado ese dinero en lanzadores como Hyun-Jin Ryu y Dallas Keuchel, quienes estaban disponibles en ese momento, pero sintieron que firmar a Rendón era una oportunidad que no podían dejar pasar.
Ya habían adquirido al lanzador derecho Dylan Bundy, en un cambio con los Orioles a comienzos de diciembre y luego pactaron con el serpentinero colombiano Julio Teherán por un año. Stripling sería la pieza final para la rotación.
Los Angelinos añadieron profundidad al cuerpo de abridores, pero no pudieron conseguir un as que acompañe a Shohei Ohtani, quien tal vez no esté listo para lanzar desde el comienzo de la temporada, luego de terminar su rehabilitación de la cirugía Tommy John en diciembre. Una vez esté listo, se subirá al montículo una vez por semana.
Eso obligará a Maddon a ser creativo con la rotación una vez Ohtani esté listo para lanzar. En su año de novato lanzó los domingos. Los Angelinos necesitarán contar con esa profundidad para complementar a Ohtani.
Luego de Ohtani, los Angelinos tienen a cinco abridores, con el veterano Andrew Heaney, Teherán, Stripling, Bundy y Canning. Teherán y Bundy se han caracterizado en años anteriores por la cantidad de innings que pueden lanzar, algo bien importante entendiendo los problemas físicos que han tenido en su carrera Heaney y Stripling, mientras que Canning viene de terminar su año de novato con inflamación en su codo.
El club también cuenta con otros nombres adicionales, con Matt Andriese, Dillon Peters, el dominicano Félix Peña, Sandoval, Barría y Suárez. Será importante contar con lanzadores que puedan ser bajados a las menores, entendiendo la necesidad que habrá de contar con algunas aperturas ocasionales para estructurar la rotación alrededor de Ohtani.
Esta debe ser una mejor rotación, pero siguen existiendo varias dudas al respecto. No se ubica entre las mejores de la Americana y no cuentan con un as que acompañe a Ohtani. Pero la defensa de infield, que cuenta con el curazoleño Andrelton Simmons en el campo corto, David Fletcher en la segunda base y Rendón en la antesala, debe ser una de las mejores. Trout se mantiene en la élite de su posición a la defensa y Pederson es sólido en ambas esquinas de las praderas.
Los Angelinos pudieran estar comenzando una temporada en la que necesitarán mostrar sus músculos a la ofensiva, con una rotación que parte con varias interrogantes. Quedará en las nuevas adiciones demostrar su valor, a diferencia de sus similares del año pasado, Matt Harvey y Trevor Cahill.
