“Espero estar de regreso a casa mañana y comenzar mi terapia física. Todo está bien, gracias a Dios”, dijo la leyenda brasileña del fútbol el miércoles por la noche en redes sociales.
Pelé, de 79 años edad, ha padecido problemas de movilidad desde una fallida cirugía de la cadera en 2012. Está obligado a usar andadores y sillas de rueda en público.
No dio detalles de los exámenes ni el nombre del hospital donde fue ingresado el martes.
Su hijo, Edson Cholbi do Nascimento, dijo en entrevistas en febrero que Pelé está “algo deprimido” porque raramente ha salido de su casa desde que comenzó a tener problemas para caminar.
El tres veces campeón mundial restó importancia a ese comentario.
El 20 de febrero, Pelé no asistió a la ceremonia de develamiento de una estatua en su honor en el estadio Maracaná en Río de Janeiro, como pate de las celebraciones del 50mo aniversario del triunfo de Brasil en la Copa del Mundo de 1970.
Su vocero, Pepito Fornos, dijo que se acordó con los organizadores que Pelé no estaría presente. Nueve jugadores de esa Selección asistieron y Pelé ofreció un mensaje grabado.