Con el regreso del zurdo Chris Sale en veremos, algunos anticipan que el venezolano Eduardo Rodríguez podrá dar la cara y convertirse en el as en la rotación de los Medias Rojas.
Aunque es una etiqueta que Rodríguez oficialmente no ha llevado antes, el dirigente interino de los Patirrojos, Ron Roenicke, aseguró que el zurdo ha estado en dicho nivel por un buen tiempo.
“Llegó a ser nuestro No. 1 el año pasado, entonces no importa si es señalado como nuestro principal abridor”, declaró Roenicke el fin de semana. “Cuando regrese Sale, contaremos con dos No. 1”.
Si hay algo de presión para Rodríguez en estos entrenamientos, definitivamente no es por parte de la organización. Después de superar algunos obstáculos en el 2018, el serpentinero de 26 años fijó marcas personales en cada categoría con foja de 19-6, 3.81 de efectividad y 213 ponches en 34 aperturas (203.1 capítulos).
Roenicke también indicó que Rodríguez maduró lo suficiente que hasta está surgiendo como uno de los líderes para algunos de los jugadores latinos.
En resumen: “Vieron al pitcher que todos anticipábamos que sería y tuvo un año fantástico”, agregó Roenicke.
Lo único que Boston espera de Rodríguez es que mantenga el mismo desempeño del 2019. En lo que va de los Entrenamientos de Primavera, lleva un buen paso. En su última presentación de la Liga de la Toronja, Rodríguez enfrentó a la mayoría de los titulares de los Bravos por cuatro entradas y concedió tres imparables (incluyendo un jonrón de Austin Riley) ponchó a cuatro y otorgó apenas un pasaporte.
Con esta apertura, Rodríguez ahora lleva dos buenas salidas — ponchó a seis en sus dos entradas de su debut de pretemporada contra los Yankees el 29 de febrero — y los Medias Rojas sintieron un alivió luego de que se enteraron de que Sale tiene un tirón en un tendón del codo izquierdo. Sale calificó la lesión como un “gran golpe” después de que se perdió las últimas semanas del año pasado por molestias en el codo.
Los Patirrojos se preocuparían menos de sus interrogantes en la rotación si cuentan con un buen comienzo de Rodríguez. Pero el serpentinero no piensa en las expectativas. Ni en la competencia. Ni en su etiqueta después de que Sale se reintegre al grupo de abridores.
“Todos me preguntaron lo mismo y les dije que no importa si voy de primero o de quinto; quiero abrir cada cinco días”, declaró Rodríguez. “En cualquier puesto, saldré y haré todo lo posible para ganar el partido”.