Debido a la alerta mundial de salud por el Coronavirus, oficiales del estado de California analizan el prohibir que los aficionados asistan a los eventos deportivos programados en la ciudad. Este jueves se jugará la ida de los cuartos de final de Liga de Campeones de Concacaf entre Los Ángeles Football Club y Cruz Azul en el estadio Banc of California.
De acuerdo a fuentes consultadas en la institución, se llevará a cabo una junta la tarde de este martes entre directivos del club y autoridades del gobierno de California para ver qué pasos seguir.
“Hemos visto cómo ya se han cancelado conciertos y no nos sorprenda que veamos eso también en eventos deportivos”, dijo el Gobernador de California Gavin Newsom en su conferencia de prensa este martes al medio día.
El partido está programado para jugarse con normalidad el jueves a las 7:30 de la noche tiempo del Pacífico. La duda ahora es si se permitirá que haya público o no en las tribunas.
“Se ve siempre que en nuestro estadio con la gente nos hacemos fuertes. Son cosas que no corren por cuenta nuestra, si se juega sin gente puede ser una desventaja, pero vamos a jugar de la misma manera y la misma fuerza de siempre para poder sacar un buen partido. Dependerá lo que digan las autoridades”, dijo el atacante Diego Rossi después del entrenamiento de LAFC este martes.
El equipo sigue trabajando con normalidad bajo las órdenes de su técnico Bob Bradley preparando el partido contra la Máquina. El domingo empataron a 3 contra Philadelphia Union en el segundo partido de temporada regular de MLS.
“Para nosotros es entendible por cómo están las cosas en el mundo, cierto que el apoyo y cariño de la gente nos da ese plus y están alentando todo el partido, pero en este momento entendemos que es una situación extra deportiva donde se toman medidas y como profesionales debemos responder y buscar darles una alegría a los aficionados ya sea si están ahí en el estadio o dónde estén en sus casas”, comentó el defensor Eddie Segura.
En las próximas horas se determinará si el partido puede o no jugarse con público presente en Los Ángeles.
