Ronaldinho Gaúcho lleva una vida de prisionero en una cárcel de Paraguay, pero sus “privilegios” hacen que le dé tiempo de comer barbacoa y de firmar autógrafos a los reos después de un juego amistoso que se celebró al interior de los muros del lugar.
Incluso, Edgar Cantero, corresponsal de ESPN en Paraguay, entrevistó este sábado a dos jóvenes que sostenían camisetas firmadas por el brasileño frente a la Agrupación Especializada, donde están detenidos Ronaldinho y su hermano, Roberto de Assis.
La pareja tenía los uniformes del Olimpia de Paraguay y del Cruzeiro, el mayor rival del Atlético de Mineiro, club en el que el brasileño jugó y con el que incluso ganó la Copa Libertadores en 2013.
Cuando se les preguntó cómo tenían acceso a la cárcel, Christian, uno de los niños, respondió sinceramente sobre el “privilegio”. “Mi amigo Oscar tuvo la idea, su padre es policía y le pedimos que fuera allí”, dijo.
El pasado viernes, la Corte de Apelaciones de Paraguay ratificó la decisión del juez penal Gustavo Amarilla, quien dictaminó que Ronaldinho y Assis deberían permanecer bajo custodia.
