Ronaldinho Gaucho cumplirá 40 años este sábado, pero sin abandonar la Agrupación Especializada en Asunción, donde está detenido hace dos semanas junto con su hermano Roberto de Assís al haber ingresado a Paraguay con pasaportes falsos.
De esta forma, el cumpleaños de quien fue el mejor jugador del mundo entre 2005 y 2006 no ocurrirá de la forma en que él lo esperaba.
El exfutbolista tiene tres solicitudes de anulación que han sido denegadas -podría ir a prisión domiciliaria o incluso quedar en libertad – bajo la justificación del Ministerio Público paraguayo de que los hermanos Assís pueden dejar el país en cualquier momento (no hay acuerdo de extradición con Brasil) mientras que la investigación sigue su curso.
En los últimos días, Ronaldinho está más triste y abatido, según reveló en un reportaje Blas Vera, uno de los directores de la Agrupación. Debido a la pandemia del coronavirus, las únicas personas que entran a verlo son los abogados -antes, el “Mago” solía dar autógrafos a los niños que iban al lugar para poder verlo.
El pentacampeón mundial juega al futbol de sala prácticamente todas las tardes, según afirmó Blas Vera. Ronaldinho tiene libertad casi irrestricta de circular por el patio del pabellón en el que se encuentra con otros 25 presos.
A pesar de la incómoda situación, los reclusos planean organizar un asado este sábado para celebrar el cumpleaños de Ronaldinho Gaúcho, según contó el director del penal de máxima seguridad.
Con la idolatría mundial, el ex jugador del Gremio, PSG, Barcelona, Milán, Flamengo, Querétaro y el Atlético Mineiro llegó a ser muy codiciado para participar en uno de los equipos del torneo interno de futsal, pero declinó la invitación. Aún así, participó de un asado al final del torneo.
Actualmente, las investigaciones esperan la conclusión de los estudios a los teléfonos celulares de los involucrados en el caso (inició el martes pasado y podría prolongarse hasta por tres semanas). La Policía Nacional de Paraguay también busca el paradero de Dalia López, empresaria responsable de ser la intermediaria en la obtención de documentos falsos que sería parte de una red de lavado de dinero – quien está prófuga.