Rob Gronkowski plantó la semilla del regreso a la NFL cuando jugó ‘unos pases’ con Tom Brady hace dos meses.
Le dijo al mariscal de campo seis veces ganador del Super Bowl que tenía una cosquilla por jugar de nuevo si “la oportunidad correcta” se presenta.
Brady, a punto de convertirse en agente libre y firmar un contrato de dos años y $ 50 millones con los Tampa Bay Buccaneers, estaba más que intrigado.
“Tuvimos una pequeña conversación. No había presión en ninguno de los lados. Simplemente jugamos unos lances”, dijo Gronkowski el miércoles, un día después de que los Bucs completaran el trato para adquirir al cuatro veces ala cerrada All-Pro.
“Raramente hablamos sobre cuál sería su decisión o la mía. Pero sí hablamos de… estoy pensando en encender el fuego debajo de mí una vez más. Le dije que estaba definitivamente interesado en la decisión que tomara… incluso si vuelves a los Patriots… hay una posibilidad de que yo me reconecte”, añadió Gronk. “Fue como inició la conservación… y estaba encendido”.
Los Bucs enviaron una cuarta selección –la 139 global- a los Patriots a cambio de una séptima selección (241 global) y Gronkowski, quien se retiró hace 13 meses luego de nueve temporadas y tres anillos de campeonato con New England.
“El jugador de 30 años de edad dijo que siempre apreciaría y respetaría el tiempo que pasó jugando bajo el entrenador Bill Belichick y el dueño de los Patriots Robert Kraft, pero está emocionado de iniciar una nueva etapa con Brady en Tampa.
“No me sentaré y diré que es una organización en la cual es fácil jugar”, añadió Gronkowski sobre su período con los Patriots. “Lo sé… te hace sentir bien. Te pone mentalmente bien. Te hace sentir bien físicamente. Lo que aprendí allí, definitivamente lo llevaré conmigo y lo aplicaré a mi vida diaria”.
Gronkowski fue uno de los alas cerradas más dominantes en la liga con los Pats, completando 521 recepciones para 7,861 yardas y 79 anotaciones –tercera mejor marca de anotaciones para un ala cerrada en la historia de la NFL, detrás de Antonio Gates (116) y el Salón de la Fama Tony Gonzalez (111).
Señaló que se retiró luego de ayudar a los Patriots a ganar el Super Bowl en febrero de 2019 para darle a su cuerpo la oportunidad de sanar luego de numerosas lesiones durante su carrera.
“Tenía oportunidades para volver, lo cual es especial… pero siempre dije que no lo haría a menos de que me sintiera bien, saludable y tuviese la sensación de estar listo. Este es el momento. Definitivamente no era el año pasado. Mi cuerpo necesitaba un descanso”.
Durante sus nueve temporadas en New England, los Patriots ganaron nueve títulos divisionales y jugaron ocho juegos de campeonato de la AFC, avanzando a cinco Super Bowls. En 16 juegos de postemporada, atrapó 81 pases para 1,163 yardas y 12 anotaciones.
Los Bucs solo han jugado 15 partidos de postemporada en los 44 años de historia de la franquicia, ninguno desde 2007.
Eso se espera que cambié con Brady y Gronkowski junto a una ofensiva que lideró la NFL en yardas aéreas y fue la tercera general. La dupla de receptores de Pro Bow, Mike Evans y Chris Godwin que atraparon 153 pases para 2,490 yardas y 17 TD’s la temporada pasada, se perfila para ser la mejor con la que Brady ha tenido que trabajar desde que el miembro de Salón de la Fama, Randy Moss, comenzó una etapa de tres temporadas con los Patriots en 2007.
Con O.J. Howard y Cameron Brate en la plantilla, la posición de ala cerrada también se considera una fortaleza incluso antes de que llegará Gronkowski.
Sin embargo, Brady es lo que hizo que mudarse a Tampa, donde Gronkowski alguna vez fue dueño de una casa, fue especialmente atractivo.
Dice que se mantuvo en forma y pesó 250 libras el miércoles, entre 12 y 15 debajo de su peso normal para jugar.
“Jugar con Tom es especial… tuvimos buena química. Cada vez que estuvimos juntos, fue como en los viejos tiempos. No importa si no estuvimos un mes o seis meses apartados, simplemente salimos y lanzamos el balón como en una práctica cualquiera”.
“Fue como el aperitivo para el platillo principal. Me enganchó cuando se fue a Tampa”, aceptó Gronkowski. “Vi lo que había ahí, la oportunidad de ir y jugar con ese tipo de ofensiva. Tienen receptores abiertos especiales. Tienen otros grandiosos alas cerradas… simplemente es la oportunidad correcta”.