Un jugador NBA, antigua estrella universitaria, acusado de recibir él o su entorno regalos y dinero para elegir una determinada universidad o marca deportiva. El protagonista es Zion Williamson, colosal jugador de los Pelicans y último número 1 del draft. Los abogados su antigua agencia de representación le han pedido que admita que su madre y su padrastro recibieron beneficios por parte de Nike, Adidas y representantes de Duke para influir en sus decisiones
Williamson denunció a su antigua agencia para intentar acabar con su acuerdo. Según el actual abogado del jugador, ese contrato violaba la ley de deportistas profesionales en Carolina del Norte, pues Prime Sports no estaba certificada por sindicato de jugadores ni estaba certificada para representar a atletas profesionales en el estado.
Mientras, Prime Sports denunció a Williamson y a su nueva agencia, Creative Artists Agency al romper un contrato de cinco años antes de tiempo. La demanda pide 100 millones de dólares de indemnización por daños y perjuicios. Los abogados de los anteriores representantes de Williamson han pedido al jugador que, bajo juramento, reconozca que sus familiares recibieron regalos, dinero y beneficios de un agente de la NCAA, algo prohibido.
