Mucho antes de que el mundo de los deportes se había apagado, y cuando solamente una muerte por coronavirus había sido reportada en California, el corredor de los San Francisco 49ers, Raheem Mostert, estaba suficientemente preocupado por la pandemia como para cancelar una presentación para una firma de autógrafos a inicios de marzo.
Ahora, más de dos meses más tarde y con más de 90,000 muertos en los Estados Unidos, incluyendo más de 3,000 en California, esa preocupación se mantiene presente para Mostert y su esposa, Devon, quien espera el segundo hijo de la pareja para este otoño.
“Ella de hecho lloró un par de veces porque simplemente desea asegurarse que no solamente yo, sino los 90 chicos que estén en el vestidor estarán seguros, y sus familias también”, dijo Mostert el miércoles, desde su casa en Cleveland.
La decisión de Mostert de aquel 4 de marzo de cancelar su aparición en el Santa Clara County Convention Center apenas unos días más tarde para una firma de autógrafos que también esperaba a luminarias de la talla de Joe Montana, Klay Thompson y Patrick Willis llamó la atención, porque prácticamente no había existido interrupción alguna a los deportes en este país en aquel momento.
Todo eso cambió a la siguiente semana, cuando la NBA y otras ligas comenzaron a cerrar. Mostert ha permanecido en su casa en Ohio desde entonces, y se prepara para la siguiente temporada de la NFL a través de reuniones virtuales.
Pero él sabe que eventualmente volverá a California y comenzará a practicar con compañeros sobre el campo. El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo esta semana que, si el progreso se mantiene al ritmo actual, los deportes podrían regresar al estado sin aficionados a partir del mes entrante.
Los campamentos de entrenamiento de la NFL tienen programado comenzar a finales de julio, y Mostert y su familia saben que él participará cuando ello suceda.
“Ella entiende que, sin importar lo que sea, es mi trabajo y debo hacer lo que me requiere el trabajo, lo que es justo completamente”, explicó. “Ella está emocionada, también. Ella quiere que regrese el fútbol americano, y que regresen los deportes en general… no sabemos lo que se necesitará para que estemos de vuelta sobre el campo, sometiéndonos a pruebas todas las semanas y jugando en un estado diferente, o lo que se necesite hacer. Es algo que será determinado cuando llegue el momento”.
Cuando eso suceda, Mostert buscará construir sobre una temporada de destape del año pasado. Tras ser cortado por seis equipos y llevar el balón en apenas ocho ocasiones en sus primeras tres temporadas de NFL, Mostert fue pieza clave para que San Francisco conquistara el título de la NFC en su quinto año en la liga, el 2019.
Lideró a los 49ers en yardas terrestres con 772 y entregó la actuación insigne de su carrera en el enorme escenario del Juego de Campeonato de la NFC, cuando acumuló 220 yardas y cuatro touchdowns en una victoria por 37-20 sobre los Green Bay Packers que envió a los Niners al Super Bowl.
Solamente el miembro del Salón de la Fama, Eric Dickerson, ha corrido para más yardas en un partido de playoffs con 248 para Los Angeles Rams ante los Dallas Cowboys, el 4 de enero de 1986.
Pese a todo el éxito, Mostert sigue sin haber iniciado nunca un juego de NFL, dado que ha sido primordialmente un jugador de medio tiempo cuyo único encuentro con al menos 20 acarreos llegó frente a los Packers En los playoffs.
Se prepara para una carga de trabajo mayor, si es requerida esta campaña, con trabajo físico.
“De hecho, estoy ganando algo de músculo, que es un poco bizarro porque realmente no he sido capaz de pensar en ganar músculo así, porque ya he tenido músculo así”, señaló. “Pero simplemente intento incorporar esas cosas a mis rutinas diarias. Así que seré capaz de absorber esos golpes y ser uno de esos tipos que reciben 200 acarreos. Debo estar preparado para ello. El único modo que conozco es hacerme más grande y más fuerte”.
Mostert también busca convertirse en un jugador más versátil a la ofensiva en la siguiente campaña. El ex receptor para Purdue no ha tenido gran impacto en el juego aéreo como profesional.
Tiene apenas 20 recepciones para 205 yardas en su carrera, pero espera contribuir más en ese aspecto en el 2020.
“No quiero ser solamente unidimensional”, dijo. “Quiero ser multidimensional, y ser capaz de atrapar el ovoide saliendo del backfield es una de las cosas de las que me enorgullezco. Incluso, alineando desde la ranura. Hay múltiples cosas en las que he estado tratando de trabajar. Simplemente intento volver, ustedes, saben, a mis días de receptor abierto cuando jugaba en colegial. Simplemente regresando a acostumbrarme a todo y hacer de todo”.
