Liga de Balompié Mexicano
Dueño de Atlético Ensenada tacha a Ramón Ramírez de ‘diva’
El dueño del Atlético Ensenada criticó a Ramón Ramírez tras deslindarse del equipo tachandolo de ‘Diva’ por ser sus exigencias
Antonio García, dueño y presidente del Atlético Ensenada de la Liga del Balompié Mexicano, calificó de ‘diva’ a Ramón Ramírez y señaló que prácticamente desde que se presentó en el equipo para desempeñar sus funciones como director deportivo, hace tres días, empezó a mostrarse exigente y ‘sobrado’.
Antonio García explicó a ESPN Digital, que Ramón Ramírez pidió casa, coche y un salario de 300 mil pesos, y aunque el exmediocampista de las Chivas primero se dijo “bien atendido”, luego cambió totalmente dejando al equipo ‘tirado’, tras ver personalmente el campo de juego del Estadio Valle Dorado, casa del Atlético Ensenada.
“Quiere cambiarle la cancha a un estadio que le metieron 6 millones de pesos; un pasto certificado FIFA. Llegó y dijo: ‘No, no me gusta la cancha, voy a cambiar el pasto’. Oye, espérame; aquí en Baja California primero hay que informarse del desabasto de agua, el proyecto que puso el Gobierno del Estado era cambiar los terrenos de juego por mantenimiento, y se convirtieron en pasto para que se hiciera la cancha”.
“Cuando Ramón Ramírez llegó a la cancha, dijo: ‘No me gusta, yo voy a pelear para que cambies la cancha’… Es complicado tratar con una persona que estuvo en estructuras profesionales como las de América y Chivas, y él empiece en un proyecto que le presentamos de cero. Llega el sábado, lo atendemos, lo llevamos a comer mariscos, como a él le gusta, y que descansara”.
“El domingo tuvimos la presentación física, porque habíamos estado en Zoom todo el tiempo, pero el señor no sé qué quiera, es una ‘diva’; gritándole a mi asistente (mujer), gritándole a todo el mundo. Él quiere llegar y encontrar una estructura como Chivas”.
Indicó que el exjugador encontró todo, en un principio, “de primer nivel”, según sus propias palabras, por eso es el más sorprendido por la manera como terminó el vínculo entre ellos.
“Ayer se fueron a desayunar y regresó enojado. Me dijo que no podemos trabajar en condiciones laborales así. Le pregunté a qué se refería y me dice: ‘Es que Sixtos no tiene contrato, Rodolfo Montoya no tiene contrato, es que todos los jugadores me piden que se les aclare algo’. Y los pongo delante de él y dicen: ‘Ramón, yo no sé de qué estás hablando”.
“Me gritó a mí, le gritó a mi asistente; es un señor prepotente. No te lo digo yo, te lo dice todo el mundo, que ni el agua que toma le gusta; tiene que ser el agua que él diga”, añadió.
“Nos abrieron el estadio apenas hace dos días, nos acabamos de conocer todos; la gente de ecuador (El técnico Carlos Torres Garcés y sus auxiliares), Sixtos… Estamos haciendo un grupo… Le dijimos a Ramón que fuéramos armando esto, que contratáramos más gente , pero no le gustó nada”.
QUERÍA COBRAR POR IMAGEN
Explicó Antonio García que Ramón Ramírez iba a tener “un salario de 15 mil dólares por mes, más carro, más casa; que ni siquiera se le ocurra decir que es tema ‘dinero’. El caso es que él quería cobrar julio por imagen. Le dije: ‘Estás equivocado'”.
“Me dijo que todos los jugadores llegaron por él. ‘Ramón, no te equivoques, yo lo armé’. Él no quiere asumir esa responsabilidad, no le gusta la cancha, no le gusta el técnico, no le gustan los jugadores. Su asistente, Benjamín Lara, me dice que tienen unos jugadores y que cuando pase el filtro los van a traer para que los vea. Yo digo, pues ¿de qué se trata, entonces?”.
Afirmó Antonio García que Ramón Ramírez pretendía llevar a sus propios jugadores al conjunto, al igual que a su cuerpo técnico. Así fue como, según el presidente del Atlético Ensenada, sugirió llevar al plantel a Claudio Suárez y a Missael Espinosa.
Señaló: “Allam Bello me pidió que primero lo viera jugar en la cancha, que no nos arregláramos por teléfono; así fue con cuatro o cinco jugadores. Entonces, Ramón les pregunta y le dicen: ‘Yo apenas voy a ver lo del contrato’, pero porque él quería traer a su gente”.
Asimismo, manifestó que estuvo en tratos con Ramón Ramírez desde noviembre pasado, tiempo en que le presentó el proyecto y le gustó. Así que lo invitó a la escuadra, pero no quiso acudir a la presentación de la misma.
“Lo contraté porque pensaba que era una gran persona. Le ofrecí el contrato al 1 de agosto, porque en Covid ¿quién te va a pagar? Y cada vez me decía: ‘No Toño, si quieres yo me bajo, me hago a un lado’”.
Sostuvo: “Ramón cobra un dineral y yo acepté las condiciones: casa, carro… No quiere pagar sus impuestos, quiere que el club le dé el salario íntegro y que yo pague los impuestos. Imagínate. El pago es el 30; entonces, le dije; ‘Lo ponemos en la quincena: el día 15 les pagamos’. Obviamente tengo que tomar sus datos para que les hagan una tarjeta y a través de esta, yo pague su salario y yo pueda declarar; que sea transparente mi dinero. O sea, que el pago no sea en efectivo. Y dijo que no se quería esperar, que lo veía muy lejano”.
Antonio García manifestó finalmente, que Ramón Ramírez se presentó el lunes en la cancha del Estadio Valle Dorado: “Llegó a las 7 de la mañana, y a las 10 estaba renunciando”.