“Lo que hizo en estas cuatro temporadas amerita la extensión. Entre lesiones y cambios de personal, él y su staff de entrenadores se adaptaron y generaron resultados positivos. Además representa a la franquicia, la ciudad y nuestro estado de una forma de primera clase“. Hace dos semanas, Kevin Pritchard, Presidente de Operaciones de Básquet de Indiana Pacers, ofrecía esa declaración anunciando la extensión del contrato de Nate McMillan como entrenador del equipo. Dos semanas después, la situación cambió por completo y de manera sorpresiva.
Este miércoles, los Pacers anunciaron la salida de McMillan del cargo. “Fue una decisión muy difícil de tomar, pero moverse en otra dirección es lo mejor para los intereses de la franquicia. Nate y yo atravesamos los buenos y malos momentos, y ha sido un honor trabajar con él durante estos 11 años en Indiana y Portland”, dijo Pritchard en el comunicado oficial.
¿Qué pasó para el cambio? Desde lo deportivo, la eliminación de Indiana en la Primera Ronda de los Playoffs a manos de Miami Heat, un 4-0 en donde los de Florida fueron superiores con bastante de lógica, ya que Indiana estaba mermado en su rendimiento (como pasó en los últimos años) por la ausencia de piezas claves por lesión, principalmente la de Domantas Sabonis.
McMillan estuvo al frente del equipo durante las últimas cuatro temporadas y logró tenerlo entre los lugares de la ‘clase media’ del Este. En este tiempo acumuló un récord de 183-136 en Fase Regular, con cuatro clasificaciones a los Playoffs que, de cierta manera, pueden ser el lastre a la hora de la decisión. Es que los Pacers se fueron barridos en tres de estas cuatro postemporadas, con la excepción de 2018, donde llevaron a Cleveland Cavaliers hasta un 7° encuentro.
La franquicia empezará la búsqueda del nuevo entrenador de inmediato, y Adrian Wojnarowski (ESPN) puso un nombre sobre la mesa a tener en cuenta como potencial objetivo de los Pacers si es que sale de su lugar actual: Mike D’Antoni, coach de Houston Rockets.
