Los Chicago Cubs despidieron el jueves a alrededor del 25 por ciento de su staff por una pérdida en las ganancias y en anticipación por un incierto 2021, indicaron a ESPN fuentes familiarizadas con la situación.
La decisión se después de una ronda importante de recortes en el lado deportivo de la organización en agosto.
Con base en el consejo de expertos médicos, asì como las restricciones locales, los Cubs no esperan que el Wrigley Field esté lleno de aficionados al inicio de la próxima temporada.
Es posible que sólo los dueños de abonos tengan permitido asistir a los juegos. Ellos tendrán prioridad y con ellos, el equipo espera tener llenar el 50 por ciento de la capacidad del Wrigley Field.
Los Cubs esperan perder cerca del 75 por ciento de sus ganancias en 2020, de acuerdo a las fuentes, debido al recorte de temporada a 60 juegos por el contagio de COVID-19 y por no tener aficionados en las gradas. Eso podría significar una pérdida de entre $125 y $140 millones.
Incertidumbre sobre el próximo acuerdo laboral entre la liga y los jugadores también contribuye al panorama financiero de los Cubs.
“Esto no es culpa de nadie ni de ellos no tiene nada que ver con su desempeño, talento o contribuciones”, dijo una fuente del equipo cuando ESPN le preguntó sobre los empleados despedidos. “Fue una decisión difícil, pero la meta era restructurar a la organización con base en el actual ambiente operativo con pérdidas anticipadas de más de $100 millones el próximo año.
“Ya no somos un negocio que recibe a 3.3 millones de aficionados y no estamos seguros si ese aspecto volverá”, agregó.
Los Cubs esperan volver a llenar el Wrigley Field avanzada la temporada 2021, pero sin garantía de los expertos médicos sobre cuándo habrá una vacuna, el equipo se prepara para reducir la capacidad por el tiempo que sea necesario.
