La primera salida de Shane Bieber en playoffs con los Indios de Cleveland será ante el equipo que representa la excelencia en el béisbol de postemporada.
Todas esas rayas. La lista de miembros del Salón de la Fama. Los 27 títulos de Serie Mundial. La historia.
Aquí vienen los Yanquis de Nueva York y su aura otoñal.
Sin presión.
Bieber y los Indios están listos.
“Estamos encendidos”, dijo el relajado derecho de 25 años y uno de los favoritos para llevarse el Premio Cy Young por la Liga Americana. “Pensamos que este es un buen duelo”.
A poca distancia del lugar donde Donald Trump y Joe Biden sostendrán su primer debate presidencial la noche del martes, Bieber y Gerrit Cole, de los Yanquis, subirán al montículo en un primer partido de la serie que pone frente a frente a dos de los mejores pitchers de la liga al tiempo que esta abreviada y extraña temporada se dirige a la que podría resultar una alocada ronda de comodines.
La veloz campaña de 60 partidos está a punto de acelerar aún más con la llave de 16 equipos acortándose rápidamente a la mitad a través de series a ganar dos de tres partidos. No hay margen de error –cada lanzamiento, out e inning es importante, quizá como nunca antes, en unos playoffs en medio de la pandemia.
“Uno debe sentirse obligado a ganar cada partido”, afirmó el manager interino de los Indios, Sandy Alomar Jr.
Y debido a un calendario ajustado, los Indios y los Yanquis se enfrentarán por primera vez en 2020.
“Sí, es un año extraño en general”, respondió Alomar, que ha asumido el puesto de manager mientras Terry Francona atiende ciertos problemas de salud.
Los choques en el montículo serán de máximo nivel, por lo cual los Indios se sienten muy confiados de darle a Bieber la pelota en el primero de la serie.
Nadie ha sido mejor en 2020 que Bieber, quien se alzó con una inusual “triple corona” al liderar la liga en victorias (8), efectividad (1.63) y ponches (122). El derecho lució dominante al no permitir una sola carrera en seis de sus 12 aperturas y registrando cifras de doble dígito en ponches ocho veces.
