Antes de que Carlos Correa se dirigiera a la caja de bateo en la novena entrada, le vaticinó algo al manager Dusty Baker: conectaría un jonrón que sentenciaría el final del quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
“¡Hombre, adelante!”, le respondió el piloto de 71 años, antes de recitar una plegaria rápida a su padre y hermano.
Baker temía que si eran necesarios los innings extra, tendría que recurrir al dominicano Framber Valdez, a quien pensaba emplear como abridor del sexto juego.
Pero la oración del manager encontró respuesta, con un batazo sólido.
El boricua Correa disparó un jonrón con un out en la novena entrada y los Astros de Houston superaron el jueves 4-3 a los Rays de Tampa Bay para mantenerse con vida una vez más en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Cinco relevistas novatos brindaron una actuación sensacional por Houston, antes de que Correa encontrara un lanzamiento de Nick Anderson y desapareciera la pelota por todo el jardín central. Dio unos pasos, contemplando el vuelo de la pelota, y luego arrojó su bate.
Fue recibido en el plato por sus compañeros jubilosos, y por Baker, quien lo abrazó. Ha bateado apenas de 18-3 en la serie, pero dos de sus imparables han sido vuelacercas.
“No quiero faltarle el respeto a nadie cuando pronostico un jonrón”, dijo Correa, quien añadió que ingresó en la jaula de bateo bajo techo tras su segundo y tercer turno, para trabajar un poco con su coterráneo, el coach Alex Cintrón, a fin de hacer algunos ajustes.
“Sentimos que todo andaba bien y dijimos: ¡Guau! Esto es bueno”, relató el campocorto.
Y le transmitió su buen presentimiento a su compañero, el venezolano José Altuve, después de la octava entrada.
“Le dije a Altuve, cuando salíamos del terreno: ‘Voy a terminar con esto'”, rememoró Correa. “Podía sentir que mi swing estaba sincronizado, que mi ritmo era bueno, que quería pegarle a la pelota. Cuando me lanzó la recta, hice un buen swing y logré exactamente lo que quería”.
Houston ganó por segunda noche consecutiva un juego en el que corría el riesgo de ser eliminado, en parte gracias al abridor venezolano Luis García y a otros cuatro novatos, quienes se combinaron para limitar a los Rays a dos carreras y cuatro hits a lo largo de seis innings y dos tercios, antes de que Baker recurriera finalmente a un veterano, Josh James.
Ryan Pressly, el séptimo pitcher de los Astros, se llevó la victoria.
Los Astros obligaron a que se realice un sexto juego este viernes. Será una revancha de los abridores del primer encuentro, ambos zurdos. Blake Nell lanzará por Tampa Bay y Valdez por Houston.
Houston, que está en la Serie de Campeonato por cuarto año consecutivo, trata de unirse a los Medias Rojas de Boston, que en 2004 se convirtieron en el único equipo en remontar un déficit de 3-0 en una serie de siete compromisos. Los Medias Rojas vencieron a los Yanquis de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y conquistaron después su primer título de la Serie Mundial en 86 años.
Los equipos de las mayores que han estado 3-0 en una serie a un máximo de siete juegos tienen una foja histórica de 37-1.
Por los Rays los cubanos Randy Arozarena de 5-1 con una anotada y una empujada, Yandy Díaz de 4-0. Los dominicanos Manuel Margot de 4-1, Willy Adames de 3-0.
Por los Astros, el venezolano Altuve de 2-1. Los puertorriqueños Correa de 4-1 con una anotada y una remolcada, Martín Maldonado de 3-1 con una anotada. El cubano Yuli Gurriel de 3-0.