Hay un refrán que dice: “Pídele al tiempo que vuelva” y en Nueva Inglaterra quisieran que eso fuera posible porque sin Tom Brady, los Patriots son un equipo del montón que este domingo sufrió su tercera derrota en cinco juegos y primera local ante un equipo que ni siquiera necesitó hacerles un touchdown para ganarles.
Cam Newton regresó tras su contagio de coronavirus, pero le quedan enormes los zapatos de Brady y con dos intercepciones -y una anotación por tierra- volvió a demostrar que es un quarterback mediático, pero lejos de estar en la élite como pasador. Para muestra la última jugada que tuvieron los Pats en ofensiva, cuando voló a N’Keal Harry cuando lo tenía solo para mantener viva la opción de al menos empatar.
Brandon McManus fue quien ganó el juego para los Broncos conectando sus seis goles de campo -dos de más de cincuenta yardas-. Eso fue todo lo que Denver requirió para llevarse su primera victoria en Foxborough desde 2006.
Phillip Lindsay rebasó las 100 yardas por tierra y Tim Patrick el centenar con cuatro recepciones para también demostrar que esta defensiva de New England no es ni remotamente lo que hasta hace unos años; eso sí, en gran medida por las ausencias voluntarias en esa unidad por la pandemia del coronavirus.
