Rays llegan al Juego 1 vestidos de vaqueros

Aunque los Rays no son de Texas, han hecho todo lo posible para sentirse en casa. Con la Serie Mundial de este año disputándose en el Globe Life Field de Arlington, el conjunto de Tampa Bay sabía que vestirse de vaquero era la mejor decisión.

Los Rays modelaron sus sombreros, abrigos de piel y botas de vaquero para su llegada al estadio:

Claro, el jugar en Texas no es el único motivo para vestirse como vaqueros. Los Rays y su estrella de postemporada, el cubano Randy Arozarena, han estado impulsados por botas de vaqueros.

Como Arozarena le dijo a Juan Toribio de MLB.com a comienzos del mes, las botas de vaquero han sido su amuleto de la buena suerte desde que jugaba con los Mayos de Navojoa en la Liga Mexicana del Pacífico. Las botas lo ayudaron a pegar 14 cuadrangulares durante la campaña invernal del 2017, y ahora son parte de su candente octubre en las Mayores.

“Tomaba las botas de mi compañero en México y me las ponía”, bromeó Arozarena. “Esas botas fueron las que me dieron buena suerte y siempre pegaba jonrones”.

“Las llamo las botas de poder”, declaró Arozarena. “Mis compañeros me comenzaron a decir que esas botas me daban buena suerte. Por eso me las puse por algunos días antes del partido de playoffs, y luego pegué un jonrón en el primer turno”.

El equipo no sólo ha encontrado el impulso con las botas, sino que otros jugadores se las han puesto cuando necesitan imparables. El dominicano Willy Adames encontró las botas en su casillero mientras pasaba por un bache antes del Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Aunque los Rays cayeron en ese partido ante los Astros por 4-3, Adames conectó un doblete productor en el inicio del noveno capítulo para acercar a Tampa Bay a un hit de empatar el partido.

Eso es demuestra que ya es una ciencia: Las botas funcionan. Ahora los Rays esperan que el vestirse completamente de vaqueros aumente sus posibilidades.

Patrizio Caro

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