En la celebración por el título de los Dodgers de Los Ángeles, primero en 32 años, llamó la atención la ausencia de uno de sus peloteros más emblemáticos, uno de los que seguramente festejaría más efusivamente el campeonato: Justin Turner.
El pelirrojo tercera base de los californianos no estuvo presente. De hecho, ni siquiera completó el partido. La razón: cuando el juego estaba en desarrollo, llegaron las pruebas para detectar Covid-19 hechas a jugadores de los Dodgers y los Rays de Tampa Bay. Y la de él dio positivo.
Es por eso que fue retirado del encuentro cuando quedaban pocas entradas por jugar. Fue sustituido por Edwin Ríos y de inmediato fue llevado al hotel para ser aislado, según informó la organización.
Hasta ahora, las Grandes Ligas no han anunciado si tomarán alguna medida contra los Dodgers por alinear a un pelotero con coronavirus, aunque Turner -según el propio club- no presentaba síntoma alguno relacionado con el Covid-19.
En los tres turnos al bat que tuvo en el sexto juego de la Serie Mundial, Turner no pegó imparables y se ponchó dos veces.