El sensacional novato cubano Randy Arozarena ratificó su deseo de jugar con las Águilas Cibaeñas, en la próxima temporada de béisbol invernal, que arranca el 15 de noviembre.
En una entrevista concedida a la cronista deportivo Raquel Infante, Arozarena dijo que ciertamente le gustaría jugar con las Águilas, pero que todo dependerá de los Tampa Bay Rays, con quienes está en la Serie Mudial.
“Va a depender de que ellos me otorguen el permiso”, expresó Arozarena en la amena conversación con Infante vía zoom.
Agregó que tiene buenas relaciones con la directiva de las Águilas Cibaeñas, especialmente con el gerente general Ángel Ovalles.
La periodista Infante dijo a Arozarena que quiere entrevistarlo personalmente en Santiago, sede de las Águilas Cibaeñas.
“Espero en Dios recibir el permiso de mi equipo de Tampa”, fue la respuesta del sepia jugador.
Arozarena fue el Jugador Más Valioso de la Serie de campeonato que Tampa le ganó a los Astros de Houston, a quienes castigó con cuatro cuadrangulares, un récord para un novato.
En total en la postemporada, tiene un total de siete cuadrangulares, convirtiendo la misma en una vitrina donde el mundo ha podido apreciar sus formidables condiciones atléticas.
Desde la noche del martes Arozarena se exhibe en la Serie Mundial contra los Dodgers de Los Ángeles.
TRAVESÍA
En su natal Cuba Randy Arozarena jugó con el equipo de Pinar del Río, aunque confiesa que lo que le gustaba en principio era el fútbol.
En 2014 su padre murió repentinamente por una reacción alérgica de mariscos y cuando Pinar del Río ganó el campeonato no lo llevaron a la Serie del Caribe, sospechando que se quedaría.
Se sintió marginado y se arriesgó en un bote, llegando a México, donde comenzó se puso a entrenar en la academia de los Toros y jugó para el equipo donde ganó el título de bateo.
Era un jugador flaquito pero corría 6-9 lo que después mejoró a 6-4 y los Cardenales de San Luis le dieron 1,25 millones de dólares.
En el 2019 jugó 19 partido para los Cardenales, agotando 23 turnos, pegó seis hits para promedio de 300, con un jonrón y un doble, anotó cuatro y remolcó una, con dos robos en cuatro intentos.
San Luis lo tenía asignado para el equipo Durham en 2020 cuando llegó la pandemia y aceptaron una oferta de Tampa para cambiarlo.
Cuando se preparaba la temporada de Grandes Ligas dio positivo al Covid-19 y eso hizo que perdiera varios partidos, actuando solamente en 23 de los 60 juegos de la Serie Regular.
Apodado en Cuba como el “Cohete Cubano” agotó 64 visitas al plato, pegó 18 hits, para promedio de 281, siete fueron jonrones, dos dobles, anotó 15 y remolcó 11, se robó cuatro de cuatro, recibió seis bases y se ponchó en 22 ocasiones.