La Selección Argentina tuvo una noche excelente en Lima y se quedó con el triunfo por 2-0 ante Perú. El equipo de Lionel Scaloni tuvo un gran partido y mereció el triunfo de manera amplia, en el encuentro correspondiente a la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas hacia el Mundial de Qatar 2022
Nicolás González y Lautaro Martínez convirtieron los goles de la Selección Argentina. La ‘Albiceleste’ tuvo un gran partido en líneas generales y se vio a un Leo Messi muy enchufado y bien acompañado por sus compañeros de ataque.
Seria en defensa, creativa en el centro y efectiva en los metros finales. La bicampeona buscó continuamente la profundidad y la velocidad de sus bandas; y realizó transiciones muy rápidas que dejaron al descubierto las carencias de un endeble combinado inca, que aún tiene mucho que mejorar.
El centro del campo formado por Paredes, De Paul y Lo Celso, manejó el tempo del encuentro como quiso… y es que tal fue su acierto en el día de hoy, que nadie se acordó de la ‘Messidependencia’ de los últimos años.
Nico Gónzalez, uno de los descubrimientos positivos de este parón y quién realizó un gran partido, abrió la lata en el minuto 17 tras una inverosímil triangulación con Tagliafico y Lo Celso. Lejos de bajar el ritmo, la Albiceleste apretó aún más a los peruanos, que se asomaban muy poco a las inmediaciones de Armani.
Diez minutos después, Paredes, quizás el menos técnico de los tres medios argentinos, encontró a Lautaro y este no falló tras regatear a Gallese. En ese preciso momento los de Gareca se borraron del partido, y Messi comenzó su actuación.
El tango de Leo
Pese a que los incas saltaron con ganas tras la reanudación… fue más corazón que cabeza. El 10, recolocado de mediapunta tras la salida al campo de Ocampos y Di María; sacó todo su repertorio. Una retahíla de pases en profundidad, regates, controles y desplazamientos, nutrían a la albiceleste de ocasiones de gol, que sus compañeros no supieron aprovechar.
Pero las dos más claras las erró el mismo. La primera tras regatear a varios defensas en el área, para buscar un tiro cruzado que Santamaría, milagrosamente, logró despejar a córner; y la segunda, después de una magnífica conducción, seguida de un disparo sutil, acaramelado y ajustado al palo largo…que se marchó fuera por centímetros.
No logró el premio del gol Messi, pero no cabe duda de que volverá contento a Barcelona después del partido de Lima. Esta Argentina cada vez más se parece a lo que quiere Scaloni: Una Albiceleste que juegue con Leo, no para Leo.