El base de los Boston Celtics, Kemba Walker, se perderá el inicio de la temporada 2020-21 de la NBA después de recibir una inyección de células madre en su rodilla izquierda, anunció el equipo.
Walker fue All-Star la temporada pasada cuando promedió 21.2 puntos, 4.9 asistencias y 4.1 rebotes por partido para los Celtics.
El jugador, de 30 años, estará fuera de juego hasta principios de enero mientras trabaja para fortalecer su rodilla.
La próxima campaña de la NBA comienza el 22 de diciembre después de varios encuentros de pretemporada a partir de la próxima semana.
Walker consultó con varios especialistas a principios de octubre y se le puso en un programa de 12 semanas para aumentar la fuerza de sus piernas.
Si bien se espera que comience a trabajar en la cancha a principios de diciembre, su estado para los juegos no se determinará hasta la primera semana de enero como muy pronto, adelantó el equipo.
Los Celtics también dijeron que el escolta de segundo año Romeo Langford, quien tuvo una cirugía exitosa en septiembre en un ligamento de la muñeca derecha, continúa rehabilitando su lesión y el delantero Tristan Thompson sufrió una distensión en el tendón de la corva durante un entrenamiento fuera de temporada.
