Dusty Baker no está seguro de querer dirigir a los Astros de Houston después de la próxima temporada.
“Quizá”, indicó. “Depende de cómo me sienta. Depende de cómo se sienta el equipo sobre mí… uno nunca sabe qué cambios le tiene guardados la vida”.
A sus 71 años, Baker se enfila al último año de su contrato con los Astros. Fue contratado en enero para reemplazar a AJ Hinch, que fue despedido por el equipo luego que él y el gerente general Jeff Luhnow fueron suspendidos un año por Grandes Ligas por sus roles en el escándalo de robo de señales de Houston. Luhnow también fue despedido.
Los Astros tomaron la opción del contrato de Baker para la temporada 2021 en junio y Baker ayudó al equipo a conquistar la Liga Americana en una temporada acortada por la pandemia de coronavirus.
Después de una foja de 29-31 en la temporada regular, los Astros se quedaron a un partido de avanzar a la Serie Mundial.
La temporada pasada fue la 23ra de Baker como manager después de iniciar esa faceta en 1993 con los Gigantes de San Francisco. Nombrado tres veces el Manager del Año por la Liga Nacional, Baker llegó a los Astros luego de dirigir a los Nacionales de Washington, que lo dejaron ir después de una temporada de récord 97-65 en 2017.
Baker ya no es el piloto de mayor edad en ligas mayores, luego que a sus 76 años, Tony La Russa fue contratado en el periodo entre campañas para guiar a los Medias Blancas de Chicago.
Baker dijo haber disfrutado su primer año en Houston y espera tener la posibilidad de vivir la experiencia de estar frente a los aficionados en el estadio y dirigir a los Astros en circunstancias más normales este año.
