Las Vegas Raiders, obligados a vencer a Los Angeles Chargers para mantener vivas sus esperanzas de playoffs, se quedaron rápidamente sin su quarterback titular, Derek Carr, en el duelo de jueves por la noche que dio la patada inicial a la Semana 15 de la temporada regular de la NFL.
Carr salió cojeando del terreno de juego en una escapada por tierra en jugada de tercera y gol, rengueando visiblemente. Inmediatamente, los Raiders calificaron su regreso como cuestionable gracias a una lesión en la ingle.
Los Raiders patearon gol de campo tras la jugada. La lesión de Carr ocurrió en la parte final del primer periodo, durante la segunda serie ofensiva de Las Vegas, después de un tres y fuera en la primera posesión.
Marcus Mariota ingresó al partido como su reemplazo. Mariota inició un partido de NFL por última ocasión en la Semana 6 de la temporada pasada, cuando jugaba para los Tennessee Titans.
Después de Mariota, el otro quarterback en la plantilla de los Raiders es Nathan Peterman, quien no fue activado para el partido.
Con el ingreso de Mariota, dos quarterbacks egresados de la Universidad de Oregon se quedaron en los controles, con el novato Justin Herbert al frente de la ofensiva de los Chargers.
Carr fue descartado de manera oficial al inicio de la segunda mitad por los Raiders.
En su primera serie, Mariota conectó en pase de touchdown con el ala cerrada Darren Waller.
Los Chargers vencieron a los Raiders en el tiempo suplementario, por marcador de 30-27.
Los números finales de Carr fueron 3 completos de 5 intentos para 53 yardas. Mariota culminó el partido con 17 completos de 28 intentos para 226 yardas con un touchdowns y una intercepción, además de nueve acarreos para 88 yardas con otro touchdown.
Al término del partido, el head coach de los Raiders, Jon Gruden, describió la lesión de Carr como “significativa”.
