Los Bills de Buffalo terminaron la que era la tercera mayor sequía de triunfo en la postemporada que había actualmente en la NFL. Les costó mucho en la primera mitad, en la que se vivieron encajonados y los Colts dejaron ir muchas opciones para ampliar la ventaja, despertó la ofensiva local pero aún así sudaron la gota gorda para vencer 27-24 a los Colts de Indianapolis, sufriendo hasta el último segundo.
La primera mitad fue toda para los Colts, pero por sus errores se terminaron yendo abajo 14-10. Indianapolis cruzó la yarda 50 en sus cinco series del primer medio, pero apenas sacaron 10 puntos ya que despejaron dos veces y una fallaron en cuarta y gol, cuando ganaban 10-7.
Buffalo despertó ahí, ya que su ofensiva estaba con el freno de mano ya que todas sus series comenzaron en la yarda 15 o peor. Gabriel Davis hizo dos atrapadones y parecía que iban a lo más a empatar, pero Kemoko Turay saltó antes y regaló el primero y diez. Par de jugadas después, Josh Allen anotó por tierra para irse arriba al descanso.
Los errores de los Colts no quedaron ahí, ya que Rodrigo Blankenship falló un gol de campo de apenas 33 yardas luego de que los Bills anotara el 17-10 iniciando el tercer cuarto.
Intercambiaron touchdowns, aunque Indianapolis falló una conversión de dos puntos, y los Bills pusieron el 27-16 con 8 minutos por jugar. Rivers rápidamente anotó en pase con Jack Doyle, completamente solo en un error de cobertura.
Necesitaban de su defensiva, que respondió al capturar par de veces a Allen, la última con fumble incluido que les hizo perder 20 yardas, pero no recuperaron el balón.
Así que estaban a 87 yardas del triunfo, unas 50 del empate, pero les costó mucho trabajo mover el balón. Hubo polémica por una recepción de Zach Pascal que parecía levantarse y correr antes de perder el balón, pero ni en la revisión se dio marcha atrás. y Lanzaron varios incompletos en la 47 de Buffalo y no les quedó de otra más que intentar un Ave María, cuya plegaria no fue respondida.
