Una intercepción a Ryan Tannehill en los dos minutos finales acabó por sepultar las esperanzas de los Tennessee Titans y darle la primera victoria a Lamar Jackson en postemporada. Los Baltimore Ravens ganaron por 20-13 y avanzaron a la ronda divisional.
Tennessee demostró parte de su potencial en las primeras series ofensivas. Pese a la discreta participación de Henry, el juego aéreo se volvió clave la para la ofensiva quienes de la mano de AJ Brown decretaron el primer touchdown.
Lamar no lucía para nada y parecía sumamente nervioso. Como resultado, el quarterback fue interceptado en su primera serie y en un abrir y cerrar de ojos, los Titans sellaron el gol de campo para ponerse en ventaja por 10 puntos. El panorama era complicado, pero Baltimore estaba dispuesto a renacer.
Pero mientras la defensiva de los Ravens seguía nublando a Henry y limitando la baraja de posibilidades para el mariscal. A su vez, Jackson empezó a crecer y se fue convirtiendo en una de las armas más letales por tierra. Primero el equipo respondió con un gol de campo y poco después el QB encontró el espacio necesario para llevarse el TD terrestre.
Los Titans siguieron sin respuesta y se fueron apagando hasta el tercer cuarto. Por si fuera poco la defensiva permitió una anotación más gracias a los pies de Dobbins. Esos 17 puntos recibidos acabaron por ser lapidarios.
Tannehill intentó responder en el último episodio; pero de nueva cuenta Henry no lució de la mejor forma. El FG de Gostkowski permitió recortar distancias tras un intento errado de los Ravens por conseguirlo. Pero nuevamente, el equipo de Ravens se redimió y Tucker respondió para colocar la diferencia por un touchdown a falta de dos minutos.
Esa ligera esperanza apenas duró un suspiro para los locales, quienes no lograron repetirle la dosis a Lamar del año pasado y ahora Baltimore espera por rival y continuar soñando con el Super Bowl.