Contrario a lo que ha dicho Gregg Popovich, cuando Estados Unidos juega en el baloncesto en los Juegos Olímpicos, se espera que gane y por paliza. Eso pasó en su segunda fecha ante Irán, el equipo en el papel más débil del grupo y al cual el Dream Team venció 120-66, que no hace olvidar el revés ante Francia, pero sí permite ver por qué, aún con las bajas y falta de preparación, el Team USA es el favorito al oro, aunque Irán definitivamente no una selección como la francesa.
Ahora no hubo problemas de faltas temprano para Kevin Durant y el partido nunca estuvo en duda, nunca llegó al territorio incómodo del final en el que la falta de cohesión puede afectar como ante los galos.
Popovich hizo dos cambios en su quinteta. En lugar de Draymond Green y Zach LaVine, estuvieron de inicio los finalistas Booker y Holiday para acompañar a Adebayo, Durant y Lillard. La llave de los triples se abrió desde temprano para el Team USA, ya que tras 10 minutos, el partido iba 26-12, con Irán tirando apenas 29% de campo. Estados Unidos, sólo con aciertos de tres (uno de Holiday, dos de Durant y tres de Lillard), tenía más puntos que los iraníes.
Antes de llegar al minuto 7 del segundo cuarto, Estados Unidos ya lo ganaba por 20 y con más de 5 minutos para el descanso, la diferencia cruzó los 30, quedando 60-30 tras 20 minutos. Baloncesto a lo Spurs, con 13 asistencias en los primeros 16 aciertos de campo del Team USA, aunque desde el cierre de la primera mitad comenzaron los excesos de confianza buscando el clip viral en lugar de la jugada sencilla.
Damian Lillard es el cuarto jugador en la historia del baloncesto masculino de los Estados Unidos en hacer 7 triples en un juego de los Juegos Olímpicos, uniéndose a Kevin Durant, Carmelo Anthony y Klay Thompson.
Estados Unidos tendrá su último duelo de la fase de grupos en la mañana de viernes para sábado ante República Checa (8:00 ET). Los de Popovich prácticamente tienen su boleto a cuartos porque pasan los dos mejores tres terceros, pero los cruces podrían ser claves en el camino a un cuarto oro consecutivo en el baloncesto masculino.