La corredora boricua Jasmine Camacho-Quinn le dio a Puerto Rico el domingo (hora del este) la segunda medalla de oro de su historia en unos Juegos Olímpicos al ganar el evento de los 100 metros con vallas femenino.
La puertorriqueña de 24 años, que rompió en horas de la mañana el récord olímpico en semis, detuvo el reloj en la final con tiempo de 12.37 segundos.
Es la primera presea dorada en atletismo para una delegación boricua, luego de que el también vallista Javier Culson obtuviera bronce en Londres 2012. Además, la segunda medalla de oro tras la gesta de la tenista Mónica Puig en Río 2016.
“Significa mucho, este año he entrenado muy duro, pues no tenía entrenador (a tiempo completo). Esto es lo que quería, quería ser medallista de oro y lo he manifestado, lo he hecho realidad”, expresó Camacho Quinn en zona mixta, en declaraciones recogidas por el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur).
En general, es la décima presea (seis en boxeo, dos en atletismo, una en tenis y otra en lucha) para un atleta puertorriqueño en Juegos Olímpicos y segunda para una mujer de manera consecutiva.
La estadounidense Kendra Harrison le siguió en el segundo lugar con 12.52 segundos, mientras que Megan Tapper, de Jamaica, culminó tercera con 12.55.
Camacho-Quinn, de madre boricua -natural del municipio de Trujillo Alto en la isla- ganó 12 de 13 carreras en la temporada previo a llegar a Tokio. Una vez en tierra nipona, dominó contundentemente la competición.
“Significa mucho, sinceramente, como la segunda medalla de oro, pero la primera en atletismo. Pero no podía hacerlo sola, necesitaba el apoyo de mis padres, mi familia, mis entrenadores y, por supuesto, mis seguidores y mis fanáticos”, apuntó.
La ceremonia de premiación se llevó a acabo durante la mañana del lunes, unas siete horas después de haber conseguido la gesta.