Los fanáticos de la mecánica cuántica (o de los Avengers) sustentarían la teoría de que, en una línea de tiempo alternativa, España tendría uno o más oros olímpicos en baloncesto. El problema es que en la realidad que vivimos, se han enfrentado en los últimos cinco Juegos Olímpicos a Estados Unidos en las rondas de eliminación y, si bien han sostenido duelos memorables, no han estrenado el casillero de victorias, perdiendo 95-81 en los cuartos de Tokyo 2020, en lo que podría ser el último partido de los Gasol, Llull, Rudy y varios que estuvieron en ese puñado de derrotas. Penitencia de los dioses del baloncesto, ya que siempre se relacionará al mejor equipo de la historia con los Juegos de Barcelona.
Eso sí, por unos 20 minutos, España lo puso más que interesante ante un Estados Unidos que sigue sin hacer méritos suficientes para ser considerado el Dream Team, pero que pasaron la prueba del temple ante la crisis, por lo que se puede considerar que hay mejora (marginal o más) desde la derrota ante Francia. Al menos evitaron el escenario de partido cerrado, donde la falta de cohesión y experiencia jugando juntos puede jugar contra el equipo de las barras y las estrellas.
Ricky Rubio fue la historia del primer cuarto. Participó en los primeros 17 puntos de España, anotando 13 y asistiendo dos veces a Claver, aprovechando la mala comunicación en defensa de Estados Unidos, que no esperaban esta explosión ofensiva porque, como referencia, solo en dos temporadas Ricky ha promediado eso o más por partido en la NBA: 13.0 en la 19/20 y 13.1 en la 17/18.
Una ‘mandarina’ Sergio Llull con 18 segundos por jugar, en una jugada desde línea de base, dejó a España arriba 21-19 tras 10 minutos, en los que Pau Gasol tuvo unos instantes en cancha y se vio que las mejores épocas ya pasaron. En el segundo cuarto aparecieron Sergio Rodríguez y Willy Hernangómez para poner a temblar a Estados Unidos, el primero con sus puntos (10), el segundo con sus rebotes (6, con tres ofensivos) y defensa (3 bloqueos).
España puso un 40-29 a la mitad del segundo cuarto. La fórmula de la sorpresa tenía ya los ingredientes sobre la mesa: Estados Unidos no compraba un tiro a distancia, sin importar lo abierto que fueron (4 de 17 de triple), y los ibéricos dominaban los rebotes, 25-12, con 9 ofensivos.
Abajo por doble dígito, cambió la estrategia de Estados Unidos, comenzando a mover ligeramente más el balón y a atacar el aro con los espacios generados, aunque se encontraron algunas tapas. Lillard y Durant comandaron el despertar. En defensa, la actividad de manos incremetó, llegaron más puntos fáciles en transición y todo terminó empatado a 43 tras 20 minutos, en lo que era un triunfo para los de Popovich porque su noche ofensiva era todo menos buena.
Pero era cuestión de tiempo de se cayeran esos tiros abiertos. Estados Unidos no presenta un roster con lo mejor de lo mejor de la NBA, pero los triples no son el talón de Aquiles como a inicios del milenio. Hay demasiado parqué. Tarde o temprano debían caer los tiros y pasó más temprano que tarde en el segundo medio.
Durant sumó tres de tres, Booker otra más, y con 5:45 Estados Unidos ya lo ganaba 58-47 , yéndose hasta por 16. Scariolo intentó detener la hemorragia con tiempos fuera y cambios, porque entre lo buena que fue la primera mitad española se escondía la realidad de que tiraron igual de mal de triple. España también destapó el aro, pero par de minutos más tarde que a la postre sería la diferencia. Ricky y Chacho sumaron varios triples para recortar 69-63 al final del tercer cuarto, aprovechando que Estados Unidos volvió a mostrar la displicencia del primer medio.
De nuevo aceleró Estados Unidos y por más jugadores NBA que haya en el resto de las selecciones, USA Basketball tiene una marcha más. La activaron de nuevo en los primeros minutos del último cuarto para liderar por doble dígito casi en todo momento y eliminar así por quintos Juegos a España, que sabía que el camino a las medallas pasaba por liderar el grupo y fallaron ante la Eslovenia de Doncic. Por quinta ocasión, Estados Unidos fue inevitable y espera a Australia o Argentina en semis.
Ricky Rubio terminó con 38 puntos, con complacencia de la defensiva, que optó por limitar sus pases (solo tuvo las 2 a Claver en el primer cuarto), anotando 4 de los 7 triples de España en la noche. Sergio Rodríguez tuvo 16 y Willy Hernangómez fue el único más en doble dígito, con 10.
Por Estados Unidos, Durant fue el máximo anotador con 29, Jayson Tatum con 13, Jrue Holiday con 12, Damian Lillard con 11 y Zach LaVine con 10.
Las cinco derrotas de España ante el Dream Team en los Juegos Olímpicos
Cuartos Atenas 2004: USA 102-94 España
Final Beijing 2008: USA 118-107 España
Final Londres 2012: USA 107-100 España
Semifinal Rio 2016: USA 82-76 España
Cuartos Tokyo 2020: USA 95-81 España