El quarterback de Tampa Bay señaló que dio positivo en febrero y cree que la enfermedad será un reto aún mayor este año
El mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady, no solo tuvo un susto el año pasado cuando sus padres dieron positivo por COVID-19, sino que también él fue diagnosticado con la enfermedad en febrero.
En una entrevista con el Tampa Bay Times, Brady reveló que dio positivo por coronavirus en febrero, poco después del desfile de Super Bowl en bote de los Bucs.
Brady también dijo que cree que el coronavirus será un desafío aún mayor este año, a pesar que los Bucs ahora tienen un índice de vacunación del 100 por ciento, convirtiéndose apenas en el segundo equipo de la NFL en alcanzar ese porcentaje, detrás de los Atlanta Falcons.
“De hecho creo que va a ser un factor más importante este año que el pasado, debido a la manera en que lo estamos haciendo ahora, por cómo se verá el estadio, cómo será el viaje, la gente en las instalaciones y los aficionados”, declaró Brady. “No es como el año pasado, aunque nos están haciendo pruebas como el año pasado.
“Definitivamente creo que los chicos van a salir en diferentes puntos y tendremos que lidiar con eso”.